La inflación en el Reino Unido disparó a nueve por ciento en abril pasado, la cifra más alta entre las principales economías desarrolladas del mundo (G7). Los desafíos en la relación comercial con la Unión Europea (UE) en el periodo posterior al Brexit, junto con el aumento de los precios de la energía y la escasez de mano de obra nublan aún más la economía del país.
En la 27ª Conferencia Internacional sobre el Futuro de Asia, efectuada en Tokio (Japón), los dirigentes participantes expresaron su preocupación por el impacto negativo de las cadenas de suministro mundiales interrumpidas actualmente. Enfatizaron que buscar formas de reactivarlas es importante para promover la recuperación económica después de la pandemia de Covid-19.
Al margen del Foro Económico Mundial, desarrollado en Davos, Suiza, el administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Achim Steiner, aseveró que el mundo se enfrenta a múltiples crisis, incluidos el aumento de la deuda pública, el conflicto en Ucrania y el alza de los precios de la energía y los alimentos.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) emitió recientemente un mensaje sobre su disposición a aumentar la producción de crudo, mientras que el Comité Judicial del Senado de Estados Unidos (EE.UU.) aprobó un proyecto de ley antimonopolio sobre el denominado "oro negro". Con la caída de la demanda petrolera causada por las dificultades económicas y los esfuerzos antes mencionados, los analistas esperan que los precios de este combustible bajen en un futuro próximo.
El líder del Partido Laborista Australiano (PLA), Anthony Albanese, fue juramentado primer ministro de Australia luego de lograr una victoria impresionante en las elecciones federales. Comprometido a brindar un mejor futuro al país, incluido un efectivo enfrentamiento al cambio climático, el PLA encara muchos desafíos en el camino de convertir a Australia en una “superpotencia de energía limpia”.