Presidente surcoreano con misión de mantener unidad y prosperidad

El presidente surcoreano, Lee Jae-myung, cumplió su primer mes en el cargo con el anuncio de un plan audaz y drástico cuya prioridad principal es reconstruir la economía y recuperar los medios de vida del pueblo. Se espera que la "nueva brisa" que trae el jefe de la Casa Azul devuelva a la tierra del kimchi a la órbita de un desarrollo estable y próspero.

El candidato presidencial surcoreano, Lee Jae Myung, del Partido Demócrata, tras emitir su voto en un colegio electoral de Seúl el 29 de mayo. (Foto: Yonhap/VNA)
El candidato presidencial surcoreano, Lee Jae Myung, del Partido Demócrata, tras emitir su voto en un colegio electoral de Seúl el 29 de mayo. (Foto: Yonhap/VNA)

Al asumir el cargo en un período de gran transformación para Corea del Sur, Lee Jae Myung ha aceptado importantes responsabilidades: superar las divisiones políticas, recuperar la economía, estabilizar la sociedad, equilibrar las relaciones con las principales potencias y con los vecinos de la región. A medida que la política surcoreana se estabiliza gradualmente, tras la aprobación por parte de la Asamblea Nacional de la nominación del candidato a primer ministro, Kim Min Seok, para allanar el camino hacia la formación de un nuevo gabinete, la reactivación económica se convierte en la máxima prioridad.

No es difícil explicar por qué la economía es el eje central de la política de Seúl. El presidente Lee Jae Myung afirmó que esta es la tarea más urgente que debe resolverse, ya que, de mantenerse la actual baja tasa de crecimiento, se verá obstaculizado el camino hacia el desarrollo sostenible.

Lee Jae Myung afirmó que el gobierno surcoreano se centrará en el desarrollo de industrias de alta tecnología como la inteligencia artificial, los semiconductores, las energías renovables y la modernización del mercado de capitales.

En los últimos tiempos, la recesión económica se ha convertido en un problema complejo para el país. Según un informe reciente de la Administración General de Estadística de Corea del Sur, la mayoría de las industrias clave del país siguen en declive. Muchas de las industrias exportadoras clave, como las de semiconductores, automóviles y acero, corren el riesgo de entrar en crisis debido a las tensiones arancelarias.

Para una economía dependiente de las exportaciones como la de Corea del Sur, las fluctuaciones del comercio mundial podrían suponer un duro golpe que dificulte su recuperación a corto plazo.

Para impulsar la economía y recuperar los medios de vida de la población, la Asamblea Nacional surcoreana acabó de aprobar un enorme paquete presupuestario suplementario por valor de casi 60 mil millones de dólares. Lee Jae Myung afirmó que el Gobierno de Corea del Sur se centrará en el desarrollo de industrias de alta tecnología, como la inteligencia artificial, los semiconductores, las energías renovables y la modernización del mercado de capitales.

Se ha creado un grupo de trabajo para eliminar los obstáculos a la economía, equilibrar el coste de vida de la población y apoyar a las pequeñas empresas. El presidente también se comprometió a construir un sistema de seguridad social más sólido para proteger a los grupos vulnerables y avanzar hacia una sociedad donde todos tengan garantizado el sustento básico.

Además de los asuntos internos, Seúl también está especialmente preocupado por equilibrar las relaciones con las grandes potencias y los países vecinos. El presidente surcoreano propuso una iniciativa para construir una diplomacia pragmática centrada en los intereses nacionales con el fin de mantener la paz y el desarrollo económico. Esta política se basa en priorizar la alianza con Estados Unidos en política exterior y, al mismo tiempo, mejorar los vínculos con grandes potencias como China y Rusia. Este enfoque supone un cambio significativo en la política exterior del nuevo presidente surcoreano en comparación con la postura intransigente de su predecesor, Yoon Suk Yeol.

En las relaciones con Corea del Norte, el lema es el diálogo en lugar de la confrontación. Inmediatamente después de asumir el cargo, el jefe de la Casa Azul tomó una serie de medidas para aliviar las tensiones bilaterales. En concreto, Seúl detuvo la campaña de propaganda a lo largo de la frontera entre ambos países, impidió el envío de panfletos contra Pionyang y expresó su deseo de restablecer los canales de comunicación. Se trata de un cambio significativo en la política de Seúl hacia Corea del Norte, que transmite un mensaje inequívoco de su determinación para construir la paz en la península coreana mediante el diálogo y la cooperación.

Según las encuestas del Instituto de Investigación Gallup Korea y Realmeter, la principal organización de calificación política de Corea del Sur, la aprobación pública del presidente Lee Jae-myung y del gobernante Partido Democrático ha ido en aumento de forma constante. Los analistas lo consideran una buena señal, ya que propicia un contexto favorable para que el Gobierno surcoreano intensifique la aplicación de políticas encaminadas a estabilizar la sociedad, reactivar la economía y reforzar la posición de Corea del Sur en el ámbito internacional.

El presidente Lee Jae Myung lleva sobre sus hombros el peso de la corona triunfal, así como la confianza del pueblo. En un contexto en el que Corea del Sur se ve asediada por desafíos económicos y sociales sin precedentes, se espera que el nuevo gobierno continúe con su misión de mantener la unidad y la prosperidad de la tierra del kimchi.

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