Además, se espera una recuperación del crecimiento económico mundial, con un sólido equilibrio entre la oferta y la demanda de petróleo previsto para el próximo año. Esto augura un futuro prometedor para el mercado del "oro negro".
El último Informe Mensual del Mercado Petrolero de la OPEP ofrece una valoración positiva sobre la sostenibilidad de este equilibrio en 2026, gracias a una elevada demanda global y a una gestión adecuada de la oferta.
Se estima que la demanda de crudo de la OPEP y sus socios (OPEP+) promediará el próximo año unos 43 millones de barriles diarios, cifra casi igual a la producción de noviembre.
El pasado mes, tras la entrada en vigor del acuerdo de ajuste de la producción, la OPEP+ bombeó alrededor de 43,06 millones de barriles diarios, un aumento de 43 mil barriles por día respecto a octubre.
Los últimos meses del año han estado marcados por la estabilidad del mercado petrolero. La demanda mundial registra un aumento considerable y la oferta se gestiona de manera adecuada, respaldada por el crecimiento económico tanto en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) como en los que no lo son.
La OPEP mantiene sin cambios su previsión de crecimiento de la demanda mundial de petróleo: 1,3 millones de barriles diarios en 2025 y 1,4 millones de barriles diarios en 2026. Esta optimista evaluación se basa en la estabilidad del mercado petrolero, impulsada por las economías no pertenecientes a la OCDE, especialmente en Asia, Oriente Medio y África, donde la actividad industrial y la demanda de transporte siguen aumentando, lo que compensa la desaceleración observada en algunas economías desarrolladas.
La economía mundial podría mantener una trayectoria de crecimiento estable gracias a un consumo favorable, el impacto limitado de las tensiones comerciales y políticas fiscales y monetarias relativamente acomodaticias en las principales economías.
Las últimas previsiones de la OPEP envían señales de esperanza para la recuperación del mercado petrolero tras un año marcado por la volatilidad. En 2025, las tensiones geopolíticas, la política arancelaria de Estados Unidos y las decisiones de recorte de producción de la OPEP+ provocaron una desestabilización del mercado del crudo.
También afectaron a los precios las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos de recortar los tipos de interés, así como las sanciones estadounidenses contra empresas petroleras rusas.
El conflicto entre Rusia y Ucrania mantuvo en alza los precios debido al temor a una posible caída en el suministro de crudo ruso, sometido a sanciones occidentales.
Ante la imprevisibilidad del escenario geopolítico mundial, el mercado petrolero sigue avizorando preocupaciones sobre un posible exceso de oferta, a medida que la OPEP+ aumenta su producción.
En la conferencia Adipec sobre energía, celebrada en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), algunos operadores estimaron que la sobreoferta podría alcanzar los dos millones de barriles diarios en 2026.
Sin embargo, el ministro de Energía e Infraestructuras de los EAU, Suhail Al Mazrouei, auguró que no habrá un exceso de oferta. Subrayó que la demanda global sigue muy alta debido al auge de los centros de datos que utilizan inteligencia artificial.
Más allá, la Agencia Internacional de la Energía elevó su pronóstico de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2026, al tiempo que la reducción del aumento de la oferta permitiría una ligera disminución de la sobreoferta el próximo año. La entidad elevó su pronóstico sobre el aumento de la demanda mundial tanto para este año como para el próximo, debido a la mejora de las perspectivas macroeconómicas y la notable reducción de las preocupaciones relacionadas con los aranceles.
Los avances en los acuerdos comerciales con Estados Unidos permiten restaurar la confianza en las perspectivas de crecimiento económico tras un periodo de impacto negativo sobre el consumo. Asimismo, la caída de los precios del petróleo y la debilidad del dólar estadounidense, que se encuentran en niveles mínimos de casi cuatro años, seguirán impulsando la demanda de crudo durante el próximo año.