Cálculos estratégicos sobre la adhesión de Ucrania a la Unión Europea

La posibilidad de que Ucrania se una a la Unión Europea (UE) a principios de 2027 se está convirtiendo en un tema de gran interés, lo que denota los nuevos cálculos estratégicos de Europa.

Banderas de la UE y Ucrania en la sede de la UE en Bruselas, Bélgica, 24 de febrero de 2025. (Foto: Xinhua)
Banderas de la UE y Ucrania en la sede de la UE en Bruselas, Bélgica, 24 de febrero de 2025. (Foto: Xinhua)

No obstante, existe una brecha considerable entre el compromiso político y las condiciones prácticas, por lo que este plazo se presenta como una esperanza estratégica y una prueba importante para la propia UE.

La posibilidad de que Ucrania se una a la “casa común europea” a principios de 2027 está en el punto de mira de los medios occidentales. Según el Financial Times, que cita fuentes bien informadas, Ucrania podría unirse a la UE el 1 de enero de 2027, en virtud de una propuesta de paz que se está debatiendo en el marco de las conversaciones mediadas por Estados Unidos para poner fin al conflicto. Según el diario, esta propuesta está siendo negociada por funcionarios estadounidenses y ucranianos con el apoyo de Bruselas.

La idea de una rápida adhesión de Ucrania a la UE forma parte de una actualización del plan liderado por Estados Unidos para poner fin al conflicto, junto con las “condiciones territoriales”, el mayor punto de fricción en las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania.

La propuesta, que implica la cesión de territorios por parte de Ucrania a Rusia, ha suscitado un amplio debate en toda Europa en las últimas semanas. Kiev enfatiza que solo está dispuesta a discutir la cuestión territorial cuando Washington ofrezca “garantías de seguridad” suficientemente sólidas.

Tras años buscando la adhesión a la UE, Ucrania ha emprendido reformas significativas, pero uno de los grandes obstáculos es erradicar la corrupción, uno de los requisitos para unirse al bloque. A pesar del fuerte apoyo político, el camino de Ucrania hacia la membresía de la UE sigue siendo largo.

Ucrania aún debe cumplir una serie de estrictos requisitos en reformas, medidas anticorrupción, gobernanza económica y capacidad para aplicar las leyes de la UE. Además, su entrada a la “casa común europea” requiere la aprobación de los 27 Estados miembros. Pero la oposición persistente de varios países, especialmente Hungría, está convirtiéndose en un impedimento importante para este proceso.

La opinión pública sigue dividida sobre el plazo de 2027 propuesto para Kiev. Muchos creen que ese paso no es un mero acto simbólico, sino una decisión estratégica necesaria para la seguridad europea. La UE no quiere seguir retrasando el proceso de ampliación debido a la preocupación por los riesgos inminentes. Se espera que la adhesión de Ucrania fortalezca el cinturón de estabilidad en el flanco oriental de Europa, reduciendo así la “zona gris” política y de seguridad que preocupa a Bruselas desde hace años. Abordar la “cuestión de Ucrania” es una prueba ineludible de la UE en ese sentido. Admitir a Ucrania en el momento oportuno también confirma la capacidad de Europa de moldear la seguridad del continente. Por lo tanto, el “hito de 2027” no es solo un objetivo de Ucrania, sino también una prueba de las capacidades estratégicas de la UE.

A pesar de que Ucrania ha demostrado una decidida voluntad política, el objetivo de incorporarla a la UE a corto plazo genera un gran escepticismo, ya que muchos opinan que esta expectativa podría exceder las capacidades y realidades actuales. Para Ucrania, cumplir los criterios de adhesión a la UE a principios de 2027, mientras continúa el conflicto, es un enorme desafío.

Desde la perspectiva de la UE, dado que esta misma enfrenta numerosas dificultades internas, la admisión de un país grande con enormes gastos de reconstrucción como Ucrania ejercería presión sobre el presupuesto y obligaría a la Unión a realizar profundos ajustes políticos. Sin embargo, lo más importante es que impulsar la incorporación de Ucrania a la UE mientras el conflicto entre Rusia y Ucrania sigue sin resolverse conlleva grandes riesgos geopolíticos. Aunque la pertenencia a la UE no comporta formar parte de la OTAN, aceptar a un país en un conflicto bélico sería un precedente inédito, por lo que la UE debe actuar con extrema cautela.

La consideración de sumar Ucrania a la UE nunca ha sido tan fuerte. Acelerar el proceso de integración enviaría un sólido mensaje geopolítico que indicaría que la UE está dispuesta a vincular el futuro de Kiev a la arquitectura estratégica europea. Algunos líderes de la UE consideran que 2027 es un objetivo viable para mantener el impulso de las reformas y fortalecer la confianza estratégica de Ucrania.

Sin embargo, ello depende de varios factores clave: la evolución del conflicto, la rapidez y profundidad de las reformas en Ucrania y el nivel de preparación institucional dentro de la propia UE. La forma en que la UE gestione la “cuestión de Ucrania” se considera un indicador crucial del papel geopolítico y de las capacidades estratégicas del bloque dentro de un orden europeo reestructurado.

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