Una serie de medidas firmes adoptadas recientemente por los dirigentes de ambos países demuestra su firme voluntad de reactivar una relación que se había enfriado entre las dos orillas del Canal de la Mancha, con el objetivo de hacer frente a desafíos comunes.
La visita constituye un hito significativo para ambos países europeos, ya que es la primera de un jefe de Estado galo desde la realizada por el expresidente Nicolas Sarkozy en 2008.
Según informan medios de comunicación, el mandatario francés pronunciará un importante discurso ante el Parlamento británico y participará en la cumbre franco-británica.
La visita se considera un gran avance en los lazos bilaterales, sobre todo si se tiene en cuenta el período de tensiones que ha marcado los últimos años. Francia, como miembro de la Unión Europea (UE), adoptó anteriormente una postura firme en las negociaciones sobre el acuerdo posterior al Brexit con el Reino Unido.
Además, hubo profundos desacuerdos relacionados con el Brexit, las disputas pesqueras y el Tratado de seguridad AUKUS, firmado en 2021 por el Reino Unido, Estados Unidos y Australia, que Francia calificó de "puñalada por la espalda" para sus aliados.
La migración también sigue siendo un problema difícil de resolver para ambas naciones. En los primeros seis meses de 2025, más de 20 mil migrantes cruzaron el canal de la Mancha, lo que supone un aumento interanual del 48 por ciento.
El Gobierno liderado por el Partido Laborista en el Reino Unido impulsa el fortalecimiento de las relaciones con la UE y con sus Estados miembros en medio de la volátil situación geopolítica en el mundo.
Bajo el mandato del primer ministro británico Keir Starmer, se han tomado una serie de acciones firmes y decididas para reiniciar los vínculos con la UE, así como con países clave integrantes del bloque, como Francia y Alemania.
En noviembre de 2024, el Starmer realizó una visita oficial a Francia para asistir a la conmemoración del Día del Armisticio en París. Fue el primer dirigente del Reino Unido en participar en este evento desde 1944.
En junio de 2025, el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, se reunieron al margen de la cumbre del Grupo de los Siete (G7) en Canadá, donde reafirmaron su compromiso de estrechar la cooperación en materia de defensa y migración.
Los esfuerzos de Londres y París por reavivar sus nexos bilaterales se consideran un paso práctico para ambos. Al acercarse a Francia, un país clave de la UE, el Reino Unido busca mejorar sus vínculos con este bloque y mitigar los daños derivados del Brexit. Según el Gobierno británico, sus exportaciones e importaciones agrícolas han disminuido un 21 y un 7 por ciento, respectivamente, desde que abandonó el “techo común” de la UE.
En mayo, la primera cumbre entre el Reino Unido y la UE desde el Brexit concluyó con éxito y se logró un acuerdo en seis áreas clave para restablecer las relaciones bilaterales en la etapa posterior al Brexit. Según la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, este evento marca un nuevo capítulo en la relación entre ambas partes.
El Reino Unido y Francia también se esfuerzan por mantener la unidad y la solidaridad en Europa en un contexto en el que el continente se enfrenta a la presión de Estados Unidos para gastar más en defensa. En la actualidad, el Reino Unido y los países de la UE comparten intereses directos en diversos asuntos internacionales, como los conflictos de Ucrania y Oriente Medio.
Al evaluar el significado de la visita del presidente francés, Emmanuel Macron, la Oficina del Primer Ministro británico afirmó que esta brindará una oportunidad histórica para mostrar la amplitud de los lazos bilaterales. El fortalecimiento de los vínculos entre ambos países se considera un paso en la dirección correcta para hacer frente de manera más eficaz a los nuevos desafíos económicos, geopolíticos y de seguridad en Europa.