Cuestión de supervivencia ante la grave situación del cambio climático

En muchas partes del mundo, especialmente en algunas regiones de Asia, se están experimentando las olas de calor más intensas jamás registradas.

Ante la alarmante situación provocada por el cambio climático, la Conferencia Global sobre las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (Conferencia NDC Global 2025), celebrada recientemente en Berlín, capital alemana, ha instado a la comunidad internacional a pasar de los compromisos a las acciones concretas.

La capital india, Nueva Delhi, que cuenta con una población de más de 30 millones de personas, está sufriendo una ola de calor histórica. El Departamento Meteorológico de la India (IMD) ha emitido alertas rojas, ya que se están registrando temperaturas de entre 41 y 45 °C, es decir, tres o cuatro grados por encima de la media histórica.

En la región de Punjab, Pakistán, se han reportado temperaturas de hasta 50°C, un nivel considerado “cerca del límite de supervivencia”.

Los expertos coinciden en que la actual ola de calor en Asia del Sur es uno de los eventos climáticos extremos más severos de los últimos años. Las autoridades locales han emitido múltiples alertas sanitarias y se ha registrado un aumento significativo de los casos de hospitalización por golpes de calor, agotamiento y deshidratación.

La comunidad científica sostiene que estas olas de calor extremas ya no son fenómenos aislados, sino consecuencias directas del cambio climático global. En este contexto, el Ártico está considerado como la “línea del frente” del cambio climático.

En mayo pasado, Islandia registró un ascenso récord de la temperatura, con niveles hasta 13 °C por encima de la media máxima diaria del período 1991-2020. Se prevé que estos récords de altas temperaturas en Islandia y Groenlandia podrían repetirse con una frecuencia de una vez cada 100 años.

Debido a esta ola de calor, los glaciares de Groenlandia se están derritiendo rápidamente. Chris Hewitt, director del departamento de clima de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), advirtió que el Ártico continuará calentándose tres veces más rápido que el resto del planeta, lo que contribuirá al aumento del nivel del mar.

Según un reciente estudio , alrededor de cuatro mil millones de personas, equivalente al 49 por ciento de la población mundial, han experimentado al menos 30 días adicionales de calor extremo debido al cambio climático.

La OMM y la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Met Office) alertan que la Tierra enfrentará temperaturas aún más elevadas en los próximos años, con fenómenos meteorológicos extremos más peligrosos y mortales.

Se estima que entre 2025 y 2029, el mundo superará con un 80 % de probabilidades los récords históricos de temperatura. Por primera vez, posiblemente antes de 2030, la temperatura media anual podría situarse por encima de los objetivos del Acuerdo de París, que establece limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 °C, o idealmente a 1,5 °C, respecto a los niveles preindustriales.

Ante estas amenazas para la vida humana, la comunidad internacional está intensificando la cooperación y actuando con urgencia. Antes de la Conferencia sobre el Cambio Climático de Bonn de 2025, responsables políticos y expertos de más de 50 países asistieron a la Conferencia NDC Global 2025 para debatir sobre cómo acelerar las contribuciones determinadas a nivel nacional. Este año, todos los países deben presentar sus informes de compromiso para el período hasta 2035.

Los expertos instan a los gobiernos a invertir urgentemente en sistemas de alerta temprana, fortalecer la capacidad de la salud pública y desarrollar infraestructuras urbanas resilientes al clima extremo. El mundo ya no se puede permitir más demoras. Adaptarse al cambio climático es una cuestión de supervivencia para todo el planeta.

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