Los riesgos siempre están presentes
La incapacidad de alcanzar la autosuficiencia alimentaria hace que África sea vulnerable a las crisis provocadas por factores externos, como las interrupciones de la cadena de suministro debidas al conflicto en Ucrania. Aunque África tiene un gran potencial de recursos naturales y humanos, muchos de sus países sufren oleadas de hambre debido a los conflictos, las deficientes infraestructuras agrícolas y los graves efectos del cambio climático.
Según el Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Sudán del Sur tiene potencial para ser el granero de África Oriental, pero la crisis climática, la falta de infraestructuras agrícolas, la inestabilidad y las dificultades económicas siguen perturbando la productividad agrícola y ganadera y la disponibilidad de alimentos. Las estadísticas muestran que el 80% de sus jóvenes viven en zonas rurales, pero sólo se cultiva el 4% de sus tierras agrícolas.
Mientras tanto, las emergencias humanitarias en muchos países son el resultado de una combinación de conflictos, cambio climático y aumento de los precios de los alimentos y el combustible. El presidente de Nigeria tuvo que declarar recientemente el estado de emergencia en respuesta a la elevada inflación, que amenaza la seguridad alimentaria en la nación más poblada de África.
El sector agrícola de Nigeria ha estado lidiando con una serie de desafíos como los enfrentamientos entre agricultores y pastores, los impactos del cambio climático, el acceso limitado a técnicas agrícolas modernas y la creciente amenaza de plagas y enfermedades, que han afectado significativamente la producción de alimentos y aumentado los precios de la comida. El Gobierno planea utilizar parte del dinero ahorrado tras el fin del programa de subsidios a los combustibles para mejorar el sector agrícola en el corto plazo.
En Sudán, las interrupciones en la cadena de suministro, la migración y los daños a la infraestructura causados por los combates entre el ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido son responsables del agravamiento de la hambruna. El número de personas que enfrentan a una severa inseguridad alimentaria en ese país de África Oriental está creciendo más rápido de lo previsto, a 20,3 millones, o el 42 por ciento de la población.
La crisis alimentaria se ve exacerbada por la inestabilidad de los suministros y precios de los alimentos. Según un reciente anuncio de la FAO, el índice mundial de precios de los productos alimenticios subió en julio, en medio de un aumento en los precios del aceite vegetal debido a las tensiones relacionadas con las exportaciones de cereales de Ucrania y las preocupaciones sobre la producción global de alimentos.
El escepticismo sobre las exportaciones de cereales de Ucrania tras la retirada de Rusia de la Iniciativa de Granos del Mar Negro, la sequía en América del Norte y la prohibición de las ventas de arroz de la India han empujado los precios del trigo y el arroz a sus niveles más altos en casi 12 años. El aumento de los precios del arroz afecta a gran parte de la población mundial, incluidos los más pobres de África.
La clave para resolver el problema
África sigue siendo un importador neto de comida, aunque posee grandes extensiones de tierra cultivable y abundante mano de obra joven. Explotar el potencial disponible con la ayuda de la tecnología puede ayudar al continente negro a ser autosuficiente en la producción de alimentos. Este también es un tema de discusión en la reciente Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de la ONU.
Los expertos destacaron la importancia de promover la tecnología, apoyar a los agricultores, establecer alianzas y adaptarse al cambio climático para acelerar la transformación de los sistemas agroproductivos. Esto puede considerarse como la clave para resolver el problema de la seguridad alimentaria.
En la Conferencia en Kenia sobre el uso de satélites para mejorar la seguridad alimentaria, organizada por el Centro Regional de Cartografía de Recursos para el Desarrollo, un alto funcionario de la Comisión de la UA, Mahaman Bachir Saley, dijo que las imágenes satelitales podrían ayudar a los Gobiernos africanos a monitorear de manera efectiva los cultivos.
Husna Mbarak, jefa del Grupo de Gobernanza y Recursos Naturales de la Oficina de la FAO en Kenia, enfatizó que el uso de satélites también ayuda a los agricultores a detectar y combatir las plagas.
A su vez, la ministra de Tierras, Vivienda y Desarrollo Urbano de Uganda, Judith Nabakooba, dijo que África necesita aprovechar los últimos avances de la ciencia espacial para garantizar la seguridad alimentaria.
Ante la necesidad urgente de abordar el problema de seguridad alimentaria, el director general de la FAO destacó que el mundo solo puede alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible a través de la transformación de los sistemas agroalimentarios. También subrayó que la FAO sigue abogando porque los alimentos y la agricultura se reconozcan como parte de un sistema interrelacionado, ya que los esfuerzos encaminadas a transformar los sistemas agroalimentarios mundiales abarcan de manera transversal a varios sectores, entre ellos la agricultura, la crisis climática, la biodiversidad, el comercio y la nutrición.
De acuerdo con las organizaciones de la ONU, invertir en el desarrollo agrícola y facilitar la implementación de políticas ayudarán a mejorar la seguridad alimentaria a largo plazo, así como a crear más empleos en las zonas rurales.
Las agencias de la ONU y los países africanos están trabajando para encontrar medidas destinadas a optimizar los recursos, fortalecer la cooperación a nivel mundial, regional y nacional para ayudar a África a resolver el problema de la seguridad alimentaria. La cooperación en la transformación de los sistemas agrícolas y la incorporación de la tecnología al control de los sistemas de cultivo son factores importantes para solucionar la inseguridad alimentaria en el continente negro.