Convocada por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para responder a la escalada de medidas comerciales unilaterales, la cumbre virtual brindó a los líderes de los BRICS la oportunidad de intercambiar puntos de vista sobre cómo hacer frente a los riesgos derivados del aumento de las medidas unilaterales, especialmente en el comercio internacional, así como sobre los mecanismos de solidaridad y coordinación que pueden impulsar el comercio intrabloque.
Los líderes de los BRIC consensuaron la necesidad de avanzar hacia un orden internacional más justo, equilibrado e inclusivo, y reafirmaron su compromiso con el multilateralismo y la reforma de las instituciones internacionales. Criticaron todas las formas de proteccionismo comercial y enfatizaron la necesidad de mantener el sistema multilateral de comercio, del cual la Organización Mundial del Comercio (OMC) es un elemento central.
Los miembros del BRICS consideraron necesario reformar la OMC. El compromiso de reducir gradualmente las barreras no arancelarias ayudará al BRICS a convertirse en un socio comercial estable y mutuamente beneficioso.
Tras ampliarse de cinco a 11 países miembros, los BRICS han acordado promover la reforma de las instituciones globales. A principios de julio, los ministros de Finanzas del grupo presentaron una propuesta conjunta para reformar el Fondo Monetario Internacional (FMI), que incluye aumentar el derecho de voto de los países en desarrollo dentro de esta institución financiera.
Muchos miembros del BRICS afirmaron que actualmente existe una injusticia, ya que los derechos de voto de los países individuales no reflejan la realidad objetiva ni el importante papel que desempeña el bloque en las instituciones financieras.
En su discurso en la cumbre, el presidente brasileño afirmó que los países BRICS son víctimas de medidas comerciales injustas e irrazonables y criticó la imposición de aranceles como forma de presión económica.
Lula da Silva ya ha criticado el modelo económico neoliberal al citar datos que muestran que, tan solo en la última década, cerca de tres mil multimillonarios en el mundo han ganado más de 6,5 billones de dólares, mientras el flujo de ayuda internacional ha disminuido y la carga de la deuda de los países en desarrollo ha aumentado.
Según el líder brasileño, el modelo neoliberal está agravando cada vez más la desigualdad global. Los mecanismos actuales están creando un "Plan Marshall inverso", en el que las economías emergentes financian a los países desarrollados, y el proteccionismo genera graves desventajas para los países en desarrollo.
Los BRICS van camino de convertirse en el mayor grupo mundial de economías emergentes y en desarrollo. Con casi el 40 por ciento del PIB mundial y casi la mitad de la población del planeta, son el grupo líder de economías emergentes del hemisferio sur. Los BRICS y los países del sur avanzan hacia una posición pionera en los esfuerzos por revitalizar la cooperación multilateral, impulsar la conectividad y fomentar la confianza y la cooperación entre países desarrollados y en desarrollo.
Para fortalecer su autonomía estratégica, los BRICS reconocen la necesidad de centrarse en el desarrollo y la consolidación de los motores del crecimiento económico, liderar la cooperación para el desarrollo y aprovechar el potencial de crecimiento de los sectores emergentes.
En un mundo que vive cambios rápidos y sin precedentes, en el que se cuestionan seriamente las normas y el orden internacionales y en el que la autoridad y la eficacia de las instituciones multilaterales siguen debilitándose, los países BRICS están decididos a promover la reforma de la gobernanza global y a priorizar los problemas de los países en desarrollo para construir un orden mundial más integral y multipolar.