Rusia advierte sobre riesgos globales si no se prorroga el tratado Nuevo START

Rusia aún espera por una respuesta definitiva de Estados Unidos sobre la propuesta de continuar cumpliendo con el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas o Nuevo START antes de que el acuerdo expire a comienzos del próximo año. Mientras Washington lo evalúa, Moscú enfatiza que no prorrogar el pacto podría implicar numerosos riesgos para la seguridad global.

El futuro de Nuevo START sigue siendo un tema candente y de gran interés para las autoridades rusas. Durante la reciente reunión del Club Internacional de Discusión Valdai, el presidente ruso, Vladimir Putin, admitió que el diálogo sobre este acuerdo es sumamente complicado.

En una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia celebrada el 22 de septiembre, el mandatario ruso expresó que Moscú está dispuesto a seguir cumpliendo con las restricciones fundamentales de Nuevo START durante otro año tras su expiración en febrero de 2026, siempre que Estados Unidos adopte una postura recíproca. En respuesta, Washington afirmó que el presidente Donald Trump “ha captado el mensaje” y responderá en su debido momento.

El tratado Nuevo START fue firmado por Rusia y Estados Unidos en 2010 y entró en vigor en 2011. Según lo estipulado, cada parte está limitada a un máximo de mil 550 ojivas nucleares estratégicas y hasta 700 misiles balísticos intercontinentales. El acuerdo fue prorrogado por cinco años en 2021, tras la llegada de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos, y expirará el 5 de febrero de 2026.

La esencia de Nuevo START no radica únicamente en las limitaciones establecidas, sino también en sus mecanismos de verificación. En 2020, las inspecciones mutuas previstas en el marco del acuerdo entre Rusia y Estados Unidos se vieron afectadas por la pandemia de Covid-19.

En febrero de 2023, Rusia anunció la suspensión de su participación en el tratado, alegando “acciones inamistosas” por parte de Estados Unidos, aunque aseguró que seguiría respetando los límites sobre ojivas nucleares. Washington respondió con medidas equivalentes. Ambas potencias no han intercambiado datos sobre sus respectivos arsenales estratégicos durante más de dos años. En la práctica, el Nuevo START se encuentra en estado de “muerte clínica”.

El Kremlin ha afirmado que abandonar por completo el legado de Nuevo START sería un paso erróneo, con consecuencias negativas para el Tratado de No Proliferación Nuclear. Según el presidente Putin, la iniciativa de prolongar el cumplimiento de Nuevo START por un año más busca mantener la estabilidad estratégica y abrir la vía hacia un acuerdo sustitutivo. Moscú subraya que no pretende impulsar la carrera armamentista y que da prioridad a soluciones políticas y diplomáticas para garantizar la paz internacional.

Mientras se espera la decisión de Estados Unidos, los expertos han planteado varios escenarios sobre el futuro de Nuevo START. Algunos opinan que Washington podría aceptar la propuesta de Moscú. Un año adicional de cumplimiento permitiría al Pentágono ajustar sus planes estratégicos de manera fluida para adaptarse a la nueva realidad. Asimismo, Estados Unidos podría aprovechar estos 12 meses para impulsar un acuerdo que involucre a otras partes, como ha dicho Trump.

Sin embargo, quienes se oponen a este escenario argumentan que esto es improbable, dado que un sector de los congresistas republicanos en Estados Unidos considera que el Nuevo START es un símbolo de debilidad del país. Según ellos, aceptar los términos del tratado, aunque sea solo por un año, equivaldría a ceder ante el enfoque de administraciones anteriores. En un escenario en que la Casa Blanca se niegue a extender el Nuevo START, se han emitido advertencias sobre riesgos estratégicos sin precedentes y enormes costos de la nueva carrera armamentista.

Rusia y Estados Unidos podrían sobrepasar los límites establecidos en Nuevo START si este no se prorroga o es sustituido por otro acuerdo. El Kremlin también ha advertido sobre los riesgos ocultos para la seguridad internacional. Moscú ha advertido que tomará medidas si Washington no acepta la iniciativa de Putin. Aunque aún no se han especificado cuáles serán esas medidas, el anuncio ha llevado a las partes a imaginar un escenario de intensa competencia político-militar.

Mientras tanto, el mundo alerta sobre una situación de seguridad global mucho más compleja que la decisión prevista del presidente Trump respecto a la iniciativa de su homólogo ruso. Sea cual sea la elección de Washington, según expertos, en medio de las actuales amenazas a la paz mundial y la erosión de la confianza en las normas globales sobre la prohibición de las armas nucleares, ha llegado el momento en que todos los países poseedores de armas nucleares demuestren su plena disposición a cooperar y fortalecer las instituciones para prevenir la proliferación de armas nucleares.

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