El capital registrado de IED en los primeros diez meses del año fue de 31,5 mil millones de dólares, lo que representó un aumento del 15,6 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior.
Mientras tanto, la IED desembolsada en la etapa se estimó en 21,3 mil millones de dólares, un aumento interanual de 8,8 por ciento-el mayor nivel en los últimos cinco años.
Estas cifras demuestran que Vietnam sigue siendo un destino atractivo para los inversores extranjeros, y que estos siguen confiando en las perspectivas de crecimiento, el entorno de negocios y la posición económica de la nación indochina, subrayó Nguyen Van Thang, ministro de Finanza, durante el Foro de Empresas de Vietnam, recién realizado en Hanoi.
Por su parte, Bruno Jaspaer, presidente de la Cámara de Comercio Europea en el país (EuroCham), reiteró que Vietnam se ve como un ejemplo de transformación desde una economía agrícola, famosa por su producción de arroz, a un centro regional de manufactura, tecnología e innovación.
De acuerdo con los datos del Departamento de Inversión Extranjera del Ministerio de Finanzas, la industria de procesamiento y manufactura siempre ha sido el sector que más capital de IED ha atraído.
En 10 meses, el capital de inversión en el campo alcanzó los 18,2 mil millones de dólares, ocupando más de 57,8 por ciento del total de IED y representando un incremento interanual de 6,8 por ciento.
En el período analizado también aumentó la IED en sectores estratégicos como la electrónica, semiconductores, inteligencia artificial, energías limpias, infraestructura económica y salud.
Aprovechar la ola de la reubicación de la producción
Aunque los flujos mundiales de IED se están ajustando a nivel global, Vietnam aún tiene oportunidades en la tendencia de la reubicación de la producción regional, especialmente en sectores clave como los componentes electrónicos, los equipos médicos y las energías renovables.
Sin embargo, según el Departamento de Inversión Extranjera, esto exige que Vietnam no solo capte grandes capitales, sino que también aspire a capitales de calidad, sobre todo los relativos a la alta tecnología, cadenas de valor globales que conecten a las empresas domésticas y aumenten el valor añadido nacional.
Las tensiones comerciales y los cambios en las cadenas de suministro globales presentan grandes oportunidades para que Vietnam se convierta en un destino importante, pero también plantean desafíos en su capacidad para atender a las industrias de alta tecnología.