Frenar la oleada migratoria en América

Representantes de 11 países de América Latina y el Caribe se reunieron en la sureña ciudad mexicana de Palenque en busca de soluciones a la crisis migratoria regional. Siendo una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo, la frontera entre Estados Unidos y México ha causado tantos  quebraderos de cabeza que ambos países pidieron el concurso de los vecinos.
Solicitantes de asilo, en su mayoría desde Venezuela, descansan en una carpa acondicionada por las autoridades mexicanas cerca de la frontera de este país en Nuevo Laredo, el 27 de junio de 2023. (Fotografía: Reuters)
Solicitantes de asilo, en su mayoría desde Venezuela, descansan en una carpa acondicionada por las autoridades mexicanas cerca de la frontera de este país en Nuevo Laredo, el 27 de junio de 2023. (Fotografía: Reuters)

La Organización Internacional para las Migraciones registró 686 fallecidos o desaparecidos a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México durante 2022. Solo en lo que va de año, a esta zona llegaron 1,7 millones de migrantes.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que cada día unas seis mil personas cruzan a su país vía la línea limítrofe sureña con Guatemala, y alrededor de 10 mil se dirigen hacia la compartida con Estados Unidos, en el norte.

Advirtió sobre peligros como secuestros, asesinatos y accidentes de tráfico, y convocó a los países a resolver las causas subyacentes de los flujos migratorios.

La migración se está convirtiendo en una cuestión política candente, cuya influencia podría gravitar sobre los resultados de las elecciones presidenciales del próximo año tanto en Estados Unidos como en México.

Un reciente sondeo reveló que la inmigración supuestamente será un asunto clave en la campaña a la Casa Blanca en 2024, pues el 54 por ciento de los estadounidenses consultados temían que la oleada migratoria les haga la vida más difícil.

Dicha postura es respaldada por el 73 por ciento de los republicanos y el 37 por ciento de los demócratas. El Partido Republicano ha criticado al presidente Joe Biden por seguir una laxa política de control fronterizo, mientras la creciente oleada de migración viene provocando tensiones en las ciudades limítrofes y divisiones políticas entre los líderes demócratas.

Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, los traficantes de personas introducen a migrantes al país aprovechando los agujeros del muro fronterizo con México. A comienzos de octubre, el gobierno de Biden publicó el plan de ampliar el muro. Además, el mandatario confirmó el uso de los fondos asignados desde 2019 durante el mandato de su predecesor, Donald Trump.

Sin embargo, México se declaró contrario a la intención de su vecino. Sugirió que, en vez de reforzar el muro, Estados Unidos debiera centrarse en invertir en tecnologías o instalar dispositivos útiles para detener la oleada migratoria.

El presidente López Obrador calificó la aprobación de la ampliación del muro por parte de Washington como un "retroceso" en la política migratoria porque no atiende las causas de fondo de la inmigración irregular. Sostuvo también que las inversiones en proyectos de desarrollo en la región no solo ayudarán a reprimir los delitos relacionados con el narcotráfico, sino también a frenar el flujo de migrantes.

En un intento por evitar la crisis, Estados Unidos y México buscan intensificar la cooperación con los países vecinos. Convocado por el jefe de Estado mexicano, el evento “Encuentro Palenque: Por una Vecindad Fraterna y con Bienestar” contó con la presencia de dirigentes y funcionarios de alto nivel de Colombia, Cuba, Costa Rica, Ecuador, Guatemala y Panamá. Reflejó el deseo de la nación anfitriona de sentar las bases para la solución del hambre, la pobreza, la desigualdad, la escasez de oportunidades laborales, el impacto del cambio climático sobre las poblaciones vulnerables y demás causas subyacentes del éxodo.

De acuerdo con la Casa Blanca, el mandatorio estadounidense presidirá en noviembre próximo la primera cumbre de los países integrantes de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas, lo que evidencia el compromiso de Estados Unidos de cooperar con socios y profundizar la integración económica en la región.

La proliferación de desafíos exige que Estados Unidos y México redoblen sus esfuerzos, en particular para abordar las causas profundas del problema. Ambos se han comprometido a apoyar una migración ordenada, segura y legal y a tomar medidas enérgicas contra la inmigración ilegal.