Unión Europea optimista sobre lucha contra la inflación

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, reiteró en un videomensaje navideño que la institución tendrá éxito en su esfuerzo por reducir la inflación, que sigue al alza. Las economías de la UE, afectadas por factores desestabilizadores como el conflicto prolongado en Ucrania y la guerra del gas con Rusia, están bajo una fuerte presión por la subida de la inflación. El objetivo de bajar el índice inflacionario al dos por ciento constituye un reto para la entidad. 
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. (Fotografía: AFP/VNA)
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. (Fotografía: AFP/VNA)

La declaración de la jefa del BCE se produjo en medio del aumento del Índice de Precios al Consumidor en la eurozona, que registró un incremento anual del 10 por ciento en noviembre, tras el récord del 10,6 por ciento de octubre. Para combatir la creciente inflación, la institución ha elevado los tipos de interés en varias ocasiones desde el verano pasado.

El BCE decidió el pasado día 15 subir por cuarta vez el tipo de interés en 0,5 puntos y lo situó en el 2,5 por ciento, el nivel más alto desde 2008. Sin embargo, este aumento mucho menor en comparación con el alza de 0,75 puntos en las dos ocasiones anteriores, en un contexto en que la inflación da señales de tocar techo y el riesgo de recesión se avecina.

Expertos del BCE calculan que en 2022 la inflación cierre en 8,4 por ciento, para disminuir al 6,3 por ciento en 2023 y al 3,4 por ciento en 2024.

Lagarde reiteró que su entidad deberá seguir subiendo los tipos de interés hasta que permita que la inflación converja a ese objetivo del dos por ciento a mediano plazo. Se prevé que el BCE mantendrá esta política en los próximos meses si los precios al consumidor siguen aumentando debido a los altos costos de la energía.

Aunque elevar las tasas de interés se considera una herramienta importante para controlar la inflación, los analistas estiman que también impone una carga a las empresas y los hogares que necesitan pedir préstamos y pagar deudas.

Expertos de la institución calculan que en 2022 la inflación cierre en 8,4 por ciento, para disminuir al 6,3 por ciento en 2023 y al 3,4 por ciento en 2024. Alemania, la mayor economía de Europa, también ha vivido una de las tormentas de precios más descontrolada, junto con la escalada de la inflación. Según el presidente del Banco Central Alemán (Bungdesbank), Joachim Nagel, las tasas de inflación descenderán significativamente a partir del año 2024.

Nagel pronosticó que la inflación alemana en 2023 podría mantenerse en un siete por ciento debido al impacto de las bajas tasas de interés. Según el jefe de Bungdesbank, la cifra disminuiría en diciembre gracias a las medidas de apoyo del gobierno germano a las empresas y los consumidores. También predijo una tendencia a la baja de la inflación en ese país el próximo año si el BCE continúa subiendo las tasas de interés.

Una de las dificultades que enfrenta la UE en este combate son las repercusiones de Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de Estados Unidos en las economías del Viejo Continente. Con la exención fiscal para los vehículos eléctricos fabricados en América del Norte, junto con los subsidios a empresas y consumidores para la transición a tecnología verde y la protección ambiental y la imposición de una tasa impositiva corporativa mínima del 15 por ciento para empresas con más de mil millones de dólares anuales, la IRA es considerada perjudicial para las compañías europeas.

A la UE le preocupa que estas nuevas barreras comerciales generen competencia desleal en detrimento de los fabricantes europeos de vehículos eléctricos. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, llamó a adoptar medidas para abordar las preocupaciones relacionadas con la IRA.

Señaló que el bloque europeo debe actuar para nivelar el campo de juego, así como trabajar con Estados Unidos para mitigar los efectos más graves de ese mecanismo jurídico. Estados Unidos y la UE están trabajando para resolver las preocupaciones del Viejo Continente acerca del tema, pero todavía quedan muchas cuestiones difíciles de negociar.

Después de seis años de tipos de interés cero, el BCE inició cambios en la materia para enfriar la inflación. Aunque la elevación de los tipos de intereses podría obstaculizar el crecimiento económico, los países de la UE están mostrando su determinación de mantener una inflación en torno al dos por ciento, en un largo y difícil camino por delante.