Agoa, que entró en vigor en 2000, es una piedra angular de la política económica y comercial de EE.UU. en África, ya que proporciona un tratamiento libre de impuestos para las mercancías exportadas por los países subsaharianos a la primera economía mundial.
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, destacó que Agoa ha desempeñado un papel clave en la cooperación económica entre Estados Unidos y África y en el impulso del crecimiento y el desarrollo del continente en los últimos 20 años.
La Representante de Comercio de EE.UU., Katherine Tai, señaló que Agoa abre nuevas puertas al comercio y la inversión en África y anima a los líderes regionales a aplicar reformas económicas y políticas que creen mejores vidas para sus ciudadanos.
En 2022, más de diez mil millones de dólares de bienes africanos exportados a EE.UU. estuvieron libres de impuestos en virtud de la Agoa, un aumento significativo en comparación con 2021, cuando fueron 6,8 mil millones de dólares. La Ley también hace una contribución importante a la creación de empleos, el desarrollo de las industrias y la integración en África.
Según el presidente de Sudáfrica, el sector textil y de la confección es un ejemplo destacado de los beneficios que aporta la Agoa, cuando las exportaciones de prendas de vestir de Lesoto, Etiopía, Mauricio, Madagascar y Kenia no sólo generan decenas de miles de puestos de trabajo para África, sino también convierten a estos países en fabricantes confiables para los consumidores estadounidenses.
Después de ser prorrogada dos veces, la última en 2015, la ley expirará en septiembre de 2025. Todos los países africanos expresaron su deseo de que Washington la mantenga vigente.
El Presidente Ramaphosa pidió al Congreso de EE.UU. que apruebe pronto Agoa y lo haga permanente para mantener la confianza de las empresas que desean ampliar sus inversiones en África.
El comisario de Comercio e Industria de la Unión Africana, Albert Manyanga, resaltó que el continente quiere que el próximo plazo de vigencia de la Agoa sea por 10 o 20 años.
Mientras África espera que Agoa se renueve sin cambios, los funcionarios estadounidenses creen que la ley necesita actualizarse tras más de 20 años de aplicación. La Comisión Federal de Comercio de EE.UU. ha detectado algunas deficiencias en la aplicación de Agoa. En concreto, más del 80 por ciento de los productos africanos no petroleros que han entrado en el mercado estadounidense libres de impuestos en los últimos años proceden de cinco países: Sudáfrica, Kenia, Lesoto, Madagascar y Etiopía.
Además, si bien el sector de la confección de África ha logrado grandes avances gracias al impacto positivo de la Agoa, muchos otros sectores se han estancado o incluso retrocedido. Las industrias más nuevas, como la tecnología y los servicios digitales, tampoco se han actualizado en la ley.
En ese contexto, el secretario de Estado de EE. UU. Antony J. Blinken, afirmó que la administración del presidente Joe Biden no sólo quiere extender la Agoa, sino también coordinar con el Congreso estadounidense para optimizarla. Biden también dijo que excluirá de la ley a la República Centroafricana, Gabón, Níger y Uganda a partir de enero de 2024 debido a golpes de Estado, inestabilidad política y cuestiones de democracia. Además, Mauritania se reincorporará a AGOA tras haber sido retirada del programa en 2019 debido a la preocupación por los derechos laborales en el país.
Los analistas señalan que el futuro de Agoa después de 2025 aún está por determinar, dadas las numerosas opiniones encontradas. Esta será una cuestión que Washington estudiará detenidamente en su intento de reforzar su posición en África.
A muchos funcionarios africanos e inversores estadounidenses les preocupa que, si Estados Unidos modifica el Agoa, el proceso de ratificación en ambas cámaras pueda prolongarse o incluso estancarse, con el consiguiente impacto en la economía africana y en las actividades económicas de las empresas estadounidenses.
El Presidente de EE.UU. ha reafirmado en repetidas ocasiones la importancia de África en la política exterior estadounidense. Renovar Agoa no sólo ayudará a Washington a reforzar su voz en la región y beneficiará a la economía africana, sino que también prolongará la relación entre las partes.