Aunque Europa no tiene costa en el mar Rojo, su comercio se ha visto gravemente afectado por los ataques a esta ruta marítima internacional.
“Todos estamos sufriendo por los ataques hutíes”, declaró Annette Weber, enviada de la UE para el Cuerno de África. Los hutíes comenzaron a atacar la ruta comercial a través del mar Rojo en noviembre de 2023.
Los ataques de los Houthi en el mar Rojo han causado graves alteraciones en el transporte marítimo mundial, obligando a petroleros y portacontenedores a desviarse alrededor del Cabo de Buena Esperanza, en el sur de África, lo que ha incrementado considerablemente los costes, el consumo de combustible y los tiempos de tránsito.
Esta situación ha llevado a Europa, que depende en gran medida de las importaciones procedentes del este, a crear un mecanismo que facilite el paso de los buques comerciales por la ruta tradicional.
La UE lanzó la Operación Aspides ("escudo" en griego) en febrero de 2024 en respuesta a los ataques hutíes contra buques en el golfo de Adén y el mar Rojo, hasta el canal de Suez. La operación protege y escolta a los buques comerciales, intercepta los ataques hutíes y monitoriza y evalúa las posibles amenazas.
El comandante de la operación de defensa naval de la UE en el mar Rojo, el almirante Vasileios Gryparis, afirmó que la UE no combatía a los hutíes, sino que respondía a sus acciones contra el transporte marítimo, protegiendo bienes comunes globales como la libertad de navegación y la vida de los marineros.
Actualmente, los buques que participan en la operación son el italiano Federico Martinengo, uno de la Armada griega HS Hydra y una fragata francesa, y están desplegados en una vasta zona que se extiende hasta el noroeste del océano Índico para llevar a cabo su misión.
Los esfuerzos de la UE se centran en una zona de alto riesgo de dos mil 200 kilómetros, donde los hutíes han lanzado la mayoría de sus ataques en torno al estrecho de Bab Al Mandeb, una vía fluvial de 26 kilómetros de ancho que separa Yemen del Cuerno de África. Esta operación naval es la más peligrosa que ha llevado a cabo la UE hasta la fecha y es una misión vital para la seguridad del mar Rojo.
Durante más de un año, la misión Aspides ha facilitado el paso de más de 740 buques, incluidos 440 bajo escolta. La misión ha interceptado numerosos drones, buques no tripulados y misiles antibuque. Gracias al apoyo de la misión naval Aspides de la UE, el tráfico marítimo a través del mar Rojo ha aumentado en 60 por ciento, alcanzando entre 36 y 37 buques diarios desde agosto de 2024.
Annette Weber resaltó la importancia estratégica del mar Rojo y la necesidad de cooperación para velar por la seguridad de esta importante vía fluvial internacional. Indicó que las partes deben concebir una arquitectura de seguridad regional que contribuya a promover el comercio, el gas natural licuado y el hidrógeno verde, dado que la participación individual de los países del Golfo y el Cuerno de África en la protección de la seguridad marítima en el mar Rojo no ha logrado prevenir de manera eficiente las amenazas.
Ante los riesgos de ataques desde ambas orillas del mar Rojo perpetrados por las fuerzas hutíes yemeníes, el grupo Al Shabab somalí, el autoproclamado Estado Islámico y la inestabilidad en Sudán, los funcionarios de la UE afirmaron que los países ribereños, junto con la UE, deberían coordinarse para reforzar la seguridad en la zona.