Fiebre mundial de precios de arroz

El mercado mundial de arroz se calienta a medida que el coste de este importante alimento alcanza su nivel más alto en casi 12 años. No se espera que la fiebre del precio del arroz se enfríe en el corto plazo, pues el fenómeno de El Niño afecta los cultivos y la tendencia es aumentar el almacenamiento de alimentos en un contexto de hiperinflación e inseguridad alimentaria en muchos países.
Fiebre mundial de precios de arroz

Según un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los precios del arroz subieron 2,8 por ciento en julio respecto al mes anterior y llegaron a su nivel más alto desde septiembre de 2011. La Asociación de Exportadores de Arroz de Tailandia pronosticó que la situación inestable del mercado podría prolongarse hasta finales de año.

Peter Timmer, profesor emérito de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, predijo que el coste de este grano seguirá aumentando en los próximos seis a 12 meses. Las perspectivas de aumento de los precios de arroz dejan abierta la cuestión de si los consumidores tendrán tiempo de adaptarse, si se ralentizarán o si se dispararán.

De acuerdo con analistas, una de las principales razones del alza de los precios de arroz es que India frenó las exportaciones a finales de julio. Nueva Delhi afirmó que la prohibición de la venta al exterior del arroz blanco no basmati tiene por objeto estabilizar los precios y prevenir el riesgo de escasez de alimentos en el país debido condiciones climáticas extremas.

La última prohibición del país surasiático hace recordar las restricciones que impuso en el periodo 2007-2008, pero el impacto en la oferta y los precios en los mercados globales esta vez podría ser más profundo y amplio. En la actualidad, las exportaciones de la India representa el 40 por ciento de las mundiales, frente al 22 por ciento en 2008.

De acuerdo con estadísticas, el país surasiático exportó 22 millones de toneladas de arroz a más de 140 países. Por lo tanto, la prohibición del mayor exportador del grano ha sacudido de inmediato el mercado mundial, llevando los precios alrededor de un 20 por ciento por encima de los niveles previos a la prohibición.

Además, las condiciones meteorológicas extremas han afectado gravemente la producción en los principales proveedores mundiales. Este año, la temporada de lluvias en la India comenzó tarde, con precipitaciones erráticas y desiguales, lo que obstaculiza sus actividades agrícolas. Se estima que la superficie arrocera actual en la India es un seis por ciento inferior a la del mismo período en 2022.

En Indonesia, los agricultores de las principales regiones productoras de arroz están recurriendo al maíz y el repollo en previsión de la sequía.

Tailandia, el segundo mayor exportador de arroz del mundo, está experimentando escasas precipitaciones en la estación lluviosa, mientras se prepara para una posible sequía en 2024 debido a la influencia de El Niño. El Departamento Real de Riego de Tailandia informó que las precipitaciones de este año estarán por debajo de la media de los últimos 30 años.

Los niveles de agua en las principales presas han bajado 50 por ciento con respecto a los de 2022. En ese contexto, el gobierno tailandés recomendó a los agricultores reducir la siembra de arroz y cambiar a otros cultivos para adaptarse a las condiciones de escasez de lluvia.

Muchos especialistas opinan que las consecuencias de la subida del precio del arroz son imprevisibles. Afirman que los pobres de Asia y África, donde el arroz es el alimento básico, serán los más vulnerables a las crisis de los precios alimentarios. Por su parte, Shirley Mustafa, especialista de la FAO, dijo que muchos pobres tendrían que reducir su consumo diario de alimentos, optar por alternativas menos nutritivas o reducir el gasto en otras necesidades.

Los precios elevados y la oferta reducida aumentan el riesgo de una nueva ola de proteccionismo comercial, ya que los gobiernos fortalecen los controles de exportación para asegurar las reservas de alimentos.

Los precios elevados y la escasez de suministros aumentan el riesgo de una nueva oleada de proteccionismo comercial, ya que los gobiernos endurecen los controles de exportación para asegurar las reservas de alimentos. De hecho, poco después de la prohibición de la India, Emiratos Árabes Unidos también restringió la exportación y reexportación de arroz durante cuatro meses, mientras Rusia anunció suspender las ventas al exterior de arroz crudo y procesado hasta fin de año para apoyar el mercado interno.

La ruptura de los récords de los precios del arroz ejerce una fuerte presión sobre el sistema alimentario mundial, gravemente desequilibrado. Según la ONU, más de 780 millones de personas en el mundo enfrentan escasez de alimentos, una cifra que podría aumentar debido a la interrupción de las fuentes de suministro y la fiebre de los precios.