Muchos países asiáticos están luchando contra el calor sofocante. El gobierno tuvo que emitir un aviso de insolación después de que algunas zonas de Japón registraran el 16 de este mes su temperatura más alta en más de 40 años. La ciudad de Kiryu, en la prefectura de Gunma, al norte de Tokio, y la ciudad satélite de Hachioji, al oeste de Tokio, los termómetros marcaron 39,7°C y 38,9°C, respectivamente, según la Agencia Meteorológica del país del Sol Naciente.
Tras varios días de calor extremo en el norte de India, las lluvias torrenciales provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra que dejaron al menos 90 muertos. Según los expertos, las catástrofes naturales son cada vez más frecuentes y graves.
En Corea del Sur, las intensas lluvias de varios días provocaron corrimientos de tierra que se cobraron la vida de al menos 37 personas y dejaron a otras nueve desaparecidas.
En respuesta a las continuas olas de calor que han afectado a amplias zonas del país, China emitió una alerta amarilla. El Centro Meteorológico Nacional prevé que las temperaturas en las regiones de Xinjiang, Hebei, Hunan, Jiangxi, Zhejiang, Fujian y Guangdong se disparen probablemente hasta entre 37 y 40°C. Este organismo animó a las personas a restringir sus actividades al aire libre por la tarde y a tener precaución con quienes pasen mucho tiempo trabajando al sol o en circunstancias calurosas.
En Irak, los termómetros en Bagdad, la capital, rozaron los 50°C y la sequía provocó que las aguas del río Tigris descendieran a un nivel desusado.
También sufren temperaturas extremadamente altas muchos países de toda Europa. El Ministerio de Salud de Italia emitió una alerta roja en 16 ciudades, incluidas Roma, Bolonia y Florencia. La Agencia Meteorológica advirtió que el país enfrentará la ola de calor más intensa del verano y una de las más fuertes de todos los tiempos. Según sus pronósticos, la temperatura en Roma puede subir hoy a 43°C, superando el máximo anterior de 40,5°C de agosto de 2007. La temperatura más alta jamás registrada en Europa, de hasta 48°C, podría alcanzarse en las islas de Sicilia y Cerdeña.
En Grecia, la Acrópolis de Atenas, una de las principales atracciones turísticas de la nación mediterránea, tuvo que cerrar durante las horas más calurosas del pasado fin de semana.
En Francia, el calor y la sequía amenazan al sector agrícola. Según su Servicio Meteorológico Nacional, el país galo registró el segundo mes de junio más caluroso. Las autoridades han emitido advertencias de calor en algunas áreas desde hoy. Mientras, en España, la Agencia Meteorológica advirtió sobre otra ola de calor del 17 al 19 de julio, con temperaturas superiores a 40°C en las Islas Canarias y la región de Andalucía en el sur.
El Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. ha sonado las alarmas por una ola de calor que se extiende desde California hasta Texas, y cuyo punto álgido se espera para este fin de semana. Los estados del suroeste del país han sufrido los embates de una cúpula de calor que ha puesto en riesgo la salud de decenas de millones de personas. En el estado de California, la zona del Valle de la Muerte, uno de los lugares más calurosos de la Tierra, podría alcanzar la temperatura más alta jamás registrada, de hasta 54°C. Mientras tanto, la ciudad de Phoenix, capital del estado de Arizona, ha registrado 16 días consecutivos por encima de los 43°C. Las autoridades estadounidenses han prolongado durante días sus advertencias, aconsejando a la población que limite las actividades al aire libre durante el día para evitar insolaciones y deshidratación.
Según los científicos, el calentamiento global provoca que las olas de calor extremo se produzcan con mayor frecuencia e intensidad. Análisis de las temperaturas globales realizados por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos muestran que el mes pasado ha sido el más caluroso de todos los junios jamás registrados en la Tierra. El calor extremo demuestra claramente la urgencia de reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.