El primer viaje oficial al extranjero del presidente Lee Jae Myung ha dado sus frutos. La rueda de prensa conjunta de los líderes de Corea del Sur y Japón, dos países vecinos que han experimentado altibajos en sus relaciones debido a problemas históricos, se desarrolló en un ambiente de buena voluntad y positividad.
Ambas partes señalaron que, por primera vez desde que normalizaron sus vínculos diplomáticos en 1965, un presidente surcoreano había elegido Japón para su primer viaje oficial, lo que reflejaba su firme compromiso con la construcción de un lazo con visión de futuro.
El hecho de elegir Japón antes que Estados Unidos también se considera una decisión estratégica del dirigente surcoreano. Esta decisión transmite el mensaje de que el Gobierno de Seúl prioriza la construcción de una región nororiental asiática estable y confiable basada en la cooperación.
Con este viaje, el líder surcoreano ha cumplido su objetivo de fomentar la estabilidad diplomática con Japón, profundizar en la cooperación tecnológica y turística y abordar gradualmente los asuntos históricos de las relaciones bilaterales con flexibilidad.
Su visita a Estados Unidos, del 24 al 26 de agosto, también obtuvo resultados sobresalientes. Los presidentes estadounidense y surcoreano abordaron cuestiones de seguridad, la distribución de gastos de defensa y la situación en la península de Corea.
Tras la cumbre, se firmaron 11 Memorandos de Entendimiento sobre cooperación en sectores clave como la construcción naval, la energía nuclear, la aviación, el gas natural licuado y los minerales estratégicos. Corea del Sur espera que Donald Trump contribuya a abrir un nuevo camino hacia la paz en la península de Corea.
Según los analistas, el Gobierno surcoreano pretende orientar la cooperación de la alianza trilateral entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur hacia una dirección más práctica y flexible. Seúl desea fortalecer la cooperación trilateral, consolidar la confianza con Tokio y Washington para proteger los intereses nacionales, centrarse en la cooperación en materia de seguridad, economía y tecnología y, al mismo tiempo, evitar tensiones innecesarias con otras partes de la región.
La flexibilidad de la política exterior de Seúl quedó demostrada durante la reciente y exitosa visita a China de Park Byeong Seug, enviado especial del presidente de Corea del Sur. En una carta a Xi Jinping, presidente chino, Lee Jae Myung declaró que el nuevo gobierno surcoreano concede gran importancia a las relaciones con China y está dispuesto a impulsar una cooperación sustancial.
Lee Jae Myung asumió la presidencia en un contexto en el que Corea del Sur se enfrenta a numerosas dificultades, en particular a inestabilidad política y recesión económica. Con la responsabilidad que conlleva su cargo, se esfuerza por promover una política exterior pragmática, que considera un punto de apoyo para estabilizar la situación interna y restablecer la confianza de sus socios. El dirigente surcoreano ha hecho hincapié en su apoyo a la construcción de una diplomacia pragmática centrada en los intereses nacionales y en equilibrar las relaciones con las principales potencias y los países vecinos.
Respecto a las relaciones con Corea del Norte, Lee Jae Myung hizo unas declaraciones bastante moderadas, afirmando que tomaría medidas proactivas para prevenir enfrentamientos y generar confianza. Esto indica un cambio en la política exterior hacia una dirección más equilibrada y flexible en comparación con la de su predecesor, Yoon Suk Yeol.
No obstante, las relaciones entre Corea del Sur y otros países siguen enfrentando muchos desafíos. Aun así, el éxito de la reciente gira ha contribuido a aumentar la confianza entre los aliados, a fortalecer la imagen y la posición de Seúl en la región noreste asiática y en el ámbito internacional.