Por aliviar la carga de la deuda de los países menos adelantados

Las Naciones Unidas han pedido reformas radicales en el sistema financiero global a favor de los países menos adelantados (PMA), así como el apoyo a los esfuerzos para cerrar la “enorme” brecha financiera. Una serie de crisis a causa de epidemias y conflictos ha provocado un grave deterioro económico en esas naciones. Por eso, el financiamiento a los países subdesarrollados,  junto con los préstamos blandos, se considera esencial para aliviar la carga de la deuda.
La gente se reúne para recibir ayuda alimentaria en las zonas afectadas por las inundaciones en la provincia de Sindh, Pakistán. (Fotografía: AFP/VNA)
La gente se reúne para recibir ayuda alimentaria en las zonas afectadas por las inundaciones en la provincia de Sindh, Pakistán. (Fotografía: AFP/VNA)

La pesada carga de la deuda

Las crisis, desde la pandemia de Covid-19 hasta la inflación aumentada y la reducción de inversión extranjera directa (IED), han impactado a los PMA. De acuerdo con el informe de las Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), 46 PMA sufrieron el peor deterioro económico en los años de la pandemia de Covid-19, lo que se tradujo en el incumplimiento del objetivo de renta per cápita fijado para este año en un 16%.

Como resultado de la crisis económica, otros 15 millones de personas cayeron en la pobreza extrema. Al mismo tiempo, los PMA enfrentan una situación crítica de deuda al pagar hasta 27 mil millones de dólares en 2021, un asombroso aumento del 37 aumento frente al 2020. Esa cifra casi duplica el presupuesto destinado a atención médica.

La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, comentó que la economía mundial se está ralentizando debido al elevado riesgo de endeudamiento de más del 50% de los países de renta baja.

Mientras tanto, el presidente del Banco Mundial (BM), Ajay Banga, destacó que el mundo está enfrentando una “tormenta perfecta” conformada por diversos desafíos interrelacionados y complejidades geopolíticas que exacerban la desigualdad. También encara un declive de los avances en la lucha contra la pobreza, crisis climática, inseguridad alimentaria, fragilidad y una recuperación incipiente tras la pandemia y los efectos de los conflictos más allá de los frentes de batalla.

Como resultado de la crisis económica, otros 15 millones de personas cayeron en la pobreza extrema. Al mismo tiempo, los PMA enfrentan una situación crítica de deuda al pagar hasta 27 mil millones de dólares en 2021, un asombroso aumento del 37 aumento frente al 2020.

Ante estos retos, la UNCTAD señaló que las posibilidades de que los PMA alcancen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030 son escasas. El tiempo apremia, y los PMA se enfrentan a un déficit de hasta 100 mil millones de dólares para realizar los cambios que les lleven a alcanzar los ODS. Además, deben esforzarse más en la movilización de recursos nacionales e internacionales.

Sin embargo, el actual sistema financiero mundial no tiene suficiente capacidad para brindar dicha asistencia. Las disparidades en la estructura financiera internacional y los compromisos de contribuir al financiamiento climático aún no se han cumplido, y las voces de los PMA a menudo se pasan por alto en las negociaciones al respecto.

Mientras tanto, las decisiones dominantes relacionadas con las instituciones, normas y procedimientos de distribución financiera no tienen plenamente en cuenta los intereses de los PMA debido a su limitada influencia en la economía y la política internacionales.

Promover la captación de recursos financieros

Los PMA y otros países han reclamado reformas en la arquitectura financiera mundial, así como el apoyo de organismos como el Banco Mundial y el FMI. El informe de la UNCTAD insta a la comunidad internacional a aumentar la financiación a los PMA, además de concederles préstamos blandos.

Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (FFCLP) se considera el principal canal del FMI para proveer préstamos de cero o bajo interés a las naciones de bajos ingresos, con el objetivo de apoyar a los programas económicos y obtener recursos financieros adicionales de donantes, agencias de desarrollo y el sector privado.

Desde el estallido de la pandemia, el FMI ha concedido préstamos sin intereses por un total de 29.000 millones de dólares a más de 50 países de renta baja para ayudar a reducir la inestabilidad en algunos de los países más pobres del mundo, como Haití, Nepal y la República Democrática del Congo.

Se espera que la demanda de préstamos en el marco del FFCLP alcance los 40.000 millones de dólares en 2024, cuatro veces más que la media histórica. Además, la UNCTAD anunció la próxima puesta en marcha del Fondo de Pérdidas y Daños, cuyo objetivo es mitigar los daños causados a los países pobres por el cambio climático.

Tanto el FMI como el BM han exhortado a sus miembros a fortalecer la ayuda a los PMA para a luchar contra la pobreza y el cambio climático. A fin de consolidar los recursos a largo plazo del FMI en la protección de la estabilidad financiera global, el ejecutivo de la entidad aprobó aumentar el 50 por ciento en las cuotas de los integrantes.

Actualmente, los recursos totales del FMI convertidos en capacidad de préstamo alcanzan casi un billón de dólares. Su ejecutivo también debe brindar orientación sobre la reestructuración de las cuotas de contribuciones antes de junio de 2025.

Mientras tanto, el BM informó sobre la posibilidad de incrementar la capacidad de préstamo a más de 150 mil millones de dólares en la próxima década. Las autoridades del ente instaron a los miembros a continuar respaldando a la Asociación Internacional de Fomento (AIF), encargada de prestar ayuda a los países más pobres.

Según el presidente del BM, “llegamos al límite de la capacidad de esta importante fuente de recursos en condiciones concesionarias, y por más ingeniería financiera creativa que apliquemos, no se compensa el hecho de que necesitamos más financiamiento. Esto debe conducir a cada uno de nosotros a hacer de la próxima reposición de los recursos de la AIF la más cuantiosa de todos los tiempos”.