Un viraje en la cooperación comercial entre Corea del Sur y la UE

Corea del Sur y la Unión Europea (UE) han cerrado las negociaciones de su Pacto para el Comercio Digital (DTA, por sus siglas en inglés). Se trata de un gran paso en la asociación económico-comercial bilateral y un acuerdo decisivo para crear un entorno empresarial dinámico, favorable y mutuamente beneficioso para las comunidades empresariales y los ciudadanos de ambas naciones.

Más allá de consolidar las relaciones comerciales entre la UE y Corea del Sur, el DTA sentará las bases para una cooperación profunda entre el país asiático y los 27 Estados miembros de la UE en la era de la digitalización. Se espera que bajo su influencia se cree un entorno regulatorio transparente y fiable que promueva los flujos seguros de datos y elimine las barreras innecesarias para el comercio digital.

El pacto coloca a las personas y sus derechos en el núcleo de su planteamiento, y les asegura la protección de la intimidad y de los datos personales. Además, al reconocer la validez de los contratos y firmas electrónicos, permite a las empresas europeas acercarse al mercado surcoreano de manera más efectiva.

Por su parte, los consumidores se beneficiarán del aumento de las normas de protección y de la minimización de los contactos no deseados. Los europeos disfrutarán de una mayor protección al comprar en línea productos surcoreanos, como libros, cosméticos o artículos electrónicos, con salvaguardias contra el spam o las prácticas comerciales desleales.

Las negociaciones del DTA iniciaron en otoño de 2023, justo después de que la UE anunciara haber llegado a un acuerdo similar con Japón. En la duodécima reunión del Comité de Comercio en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre las dos partes, el comisario de Comercio y Seguridad Económica de la UE, Maroš Šefčovič, y el ministro surcoreano de Comercio, Cheong In-kyo, hicieron hincapié en la importancia de unas normas mutuamente beneficiosas en torno a los datos y las tecnologías digitales.

Concluidas las conversaciones, las partes realizarán los trámites legales necesarios para firmar y ratificar el acuerdo, que inicialmente se consideró una moción de confianza por parte de Seúl sobre la gestión de los ámbitos de la tecnología y el comercio electrónico por parte de su socio del Viejo Continente.

La colaboración entre la UE y Corea del Sur no se limita al comercio digital, sino que también se concreta en el establecimiento conjunto de una comisión especializada en asuntos comerciales y económicos emergentes. Este organismo impulsará los nexos bilaterales en campos estratégicos como seguridad económica, sobrecapacidad productiva y capacidad de recuperar la cadena de suministro.

En un contexto en que las tensiones comerciales entre la UE y Estados Unidos corren el riesgo de escalada, lo que conllevaría el empeoramiento de unos vínculos comerciales transatlánticos valorados en 1,7 billones de dólares, el pacto con Corea del Sur pone de manifiesto el empeño de la Unión por diversificar sus nexos comerciales.

En recientes meses, esa alianza ha sellado varios TLC, entre ellos uno con el Mercado Común del Sur, y aspira a conseguir este año otro con la India. Además, su pacto de comercio digital con Singapur, firmado en julio pasado, está pendiente de ratificación por parte del Parlamento Europeo y los Estados miembros.

El acuerdo con Singapur parece un referente para los futuros pactos de comercio digital. Al destacar la importancia de las asociaciones en esta materia, teniendo en cuenta el estancamiento de los esfuerzos por impedir la escalada de tensiones comerciales transatlánticas, Šefčovič reveló que se están negociando pactos similares con Tailandia, Indonesia, Malasia, Filipinas y la India.

La continuación de sus relaciones con los países con visiones afines como Corea del Sur ayudará a consolidar el comercio bilateral de la UE, así como a delinear un estándar global a las normativas de comercio digital y los flujos transfronterizos de datos.

A través del DTA, la UE y Corea del Sur ratifican su fuerte compromiso a la cooperación digital. Se espera que el flamante documento sea un paradigma para los acuerdos de comercio digital de alto nivel en la región del Indo-Pacífico y todo el mundo.