Acelerar acciones para avanzar hacia la igualdad de género

En ocasión del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidió a la comunidad internacional que acelerara las acciones para proteger y promover los derechos de las mujeres.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres. (Foto: Agencia de Noticias Xinhua)
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres. (Foto: Agencia de Noticias Xinhua)

En un discurso pronunciado en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, Guterres subrayó que en 2025 se cumplen 30 años de progreso desde la Declaración y Plataforma de Acción de Pekín, la hoja de ruta más visionaria sobre los derechos de las mujeres, adoptada en la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer, celebrada en China en 1995.

Desde aquella histórica conferencia, los países han logrado avances significativos en los derechos de las mujeres, pero este progreso sigue siendo frágil. Guterres hizo un llamamiento al mundo para que escuche las voces de "la mitad del mundo" e impulse acciones prácticas que hagan realidad el objetivo de la igualdad de género y la visión de la Declaración de Pekín, en favor de todas las mujeres y niñas del mundo.

El máximo responsable de la ONU señaló que la violencia, la discriminación y la desigualdad económica siguen azotando a las sociedades. "No podemos quedarnos de brazos cruzados viendo cómo se revierte el progreso: hay que contraatacar", declaró Guterres.

El reciente informe de ONU Mujeres titulado Los derechos de las mujeres bajo examen, 30 años después de Pekín, indicó que en la última década el mundo registró un perturbador aumento del 50 por ciento en el número de mujeres y niñas que viven en entornos de conflicto.

Las estadísticas revelan que solo 87 países han contado con una líder femenina en algún momento, y cada 10 minutos una mujer o una niña es asesinada por su pareja o un familiar. La tecnología digital y la inteligencia artificial difunden estereotipos nocivos, mientras que la brecha de género en el ámbito digital limita las oportunidades de las mujeres.

Según el informe, a pesar de los importantes avances logrados en algunas áreas desde la Conferencia Mundial sobre la Mujer de las Naciones Unidas en Pekín, como la educación de las niñas, la mortalidad materna y la representación femenina en los parlamentos, el mundo aún debe realizar esfuerzos considerables para lograr la igualdad de género y acercarse al cumplimiento de los objetivos previstos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Por este motivo, el informe presenta el nuevo Programa de Acción Pekín +30, una ambiciosa hoja de ruta para completar asignaturas pendientes, con especial atención a la revolución digital para todas las mujeres y niñas, la erradicación de la pobreza y la violencia contra este grupo de personas, la protección de su poder pleno en decisiones de igualdad, así como la paz, la seguridad y la justicia climática.

En respuesta al llamado de las Naciones Unidas de proteger a las mujeres, muchos países y regiones han anunciado una hoja de ruta sobre los derechos de las féminas para construir una política de igualdad de género a largo plazo y promover su participación en los ámbitos político, económico y social.

Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, la Comisión Europea presentó su Hoja de Ruta sobre los Derechos de la Mujer y el Informe sobre la igualdad de género de 2025. La hoja de ruta plasma el firme compromiso de la Unión Europea (UE) con los derechos de las mujeres y las niñas, con el fin de construir una sociedad más justa e igualitaria.

Si bien la UE ha adoptado una serie de iniciativas importantes en el marco de la Estrategia para la Igualdad de Género 2020-2025, los avances en esta materia siguen siendo lentos y desiguales según el ámbito y el Estado miembro, como se destaca en el Informe de 2025 sobre esta cuestión. Una de cada tres mujeres de la UE ha sufrido violencia física o sexual.

La hoja de ruta tiene por objeto combatir las normas discriminatorias estructurales en diversos ámbitos sociales. Los objetivos más importantes son poner fin a la violencia de género, mejorar la calidad de la atención médica para las mujeres y garantizar su acceso a la salud y a los derechos sexuales y reproductivos.

En el ámbito económico, la hoja de ruta pretende reducir la brecha salarial y de pensiones entre hombres y mujeres, fomentar la alfabetización financiera de las mujeres y las niñas y lograr que las responsabilidades de la vida familiar sean compartidas por hombres y mujeres en igualdad de condiciones.

Además, es necesario potenciar la voz de las mujeres, "la mitad del mundo", para que se les escuche. Por otro lado, la educación global debe fomentar una perspectiva equilibrada de género en todos los niveles educativos y garantizar una representación equilibrada de ambos sexos en todos los ámbitos y niveles de la vida pública y política.