Israel acuerda alto el fuego: cierre de un pasado doloroso

Israel aprobó el acuerdo de alto el fuego tras las concesiones del movimiento islamista Hamás. Por fin se ha aliviado la presión sobre la comunidad internacional, que ve la posibilidad de poner fin pronto al sangriento y doloroso conflicto entre las partes después de más de dos años.

Vehículos militares israelíes en la frontera entre Israel y Gaza, el 9 de octubre de 2025. (Foto: Xinhua/VNA)
Vehículos militares israelíes en la frontera entre Israel y Gaza, el 9 de octubre de 2025. (Foto: Xinhua/VNA)

El Gobierno israelí tomó la decisión la noche del día 9 (hora local) tras una reunión del Gabinete de Seguridad. El pacto se basa en el plan de paz de 20 puntos presentado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Pese a los votos en contra de algunos ministros, como el de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, la mayoría de los funcionarios de Tel Aviv apoyaron la decisión, argumentando que se habían cumplido los principales objetivos de la campaña militar, como debilitar al movimiento Hamás y liberar a los rehenes. El acuerdo de alto el fuego se anunció tras tres días de negociaciones indirectas entre Hamás e Israel en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheij, con la mediación de Estados Unidos, Egipto, Catar y Turquía.

La Oficina del Primer Ministro israelí anunció el despliegue de la operación “Retorno a la frontera” para rescatar de Gaza a 48 prisioneros, tanto vivos como muertos. Se trata de una de las metas del Estado judío, dada la constante presión de los familiares de los rehenes retenidos por Hamás y de la opinión pública.

Al otro lado del frente, las fuerzas islamistas manifestaron su disposición a pactar el cese al fuego y liberar a todos los rehenes israelíes si el conflicto en Gaza termina indefinidamente. El negociador jefe de Hamás, Khalil Al-Hayya, enfatizó que hacían falta garantías internacionales, especialmente por parte de Estados Unidos y países patrocinadores, para asegurar que Israel se retire completamente y sin retorno de la disputada franja.

Hamás expuso su disposición a devolver a todos los rehenes israelíes, incluidos los fallecidos, y a entregar la administración de Gaza a un organismo independiente de tecnócratas. Según el plan, el conflicto debe terminar de inmediato y, como máximo en un plazo de 72 horas, serán liberados al menos 20 rehenes israelíes a cambio de cientos de prisioneros palestinos.

Desde su confirmación, el acuerdo ha recibido una gran acogida de la comunidad internacional. Por su parte, el ejército de Estados Unidos anunció preparar el envío a Israel de un grupo de coordinación civil integrado por unos 200 soldados para ayudar a estabilizar la situación en Gaza.

Además de supervisar la seguridad y garantizar la asistencia humanitaria, las tropas norteamericanas se encargarán de la logística, el transporte y el trabajo técnico, pero no desembarcarán en Gaza.

El vicepresidente palestino, Hussein al-Sheikh, y el ministro de Exteriores, Migración y Asuntos de Egipcios en el Exterior, Badr Abdelatty, sostuvieron recientemente una conversación telefónica sobre los términos y mecanismos de implementación del alto el fuego acordado, en la cual destacaron el papel de la Autoridad Palestina.

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, afirmó que la entidad y sus agencias cuentan con recursos, redes de distribución y personal para las operaciones de ayuda humanitaria en Gaza. En un plan recién desvelado para proporcionar ayuda a Gaza durante 60 días, la mayor organización multilateral prevé transportar a la zona 170 mil toneladas de artículos de socorro, incluidos alimentos, medicamentos y artículos esenciales, agua potable para 1,4 millones de personas, alimentos para 2,1 millones y miles de tiendas de campaña para las personas sin hogar.

No obstante, la entidad se quejó de la escasez de presupuesto, ya que solo ha recibido el 28 por ciento de los cuatro mil millones de dólares prometidos para las operaciones solidarias en Gaza durante 2025.

Con la luz verde del Gobierno israelí, el acuerdo de alto el fuego con Hamás entrará en vigor dentro de 24 horas, lo que enciende la esperanza de poner fin a un conflicto que ha durado más de dos años.

Guterres subrayó que el silencio de las armas es solo el primer paso y exhortó a las partes a aprovechar la oportunidad para iniciar un proceso político que conduzca a la solución de dos Estados y a una paz duradera en Oriente Medio.

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