En vísperas de la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), que se desarrollará en Dubai, Emiratos Árabes Unidos del 30 al 12 de diciembre, fueron celebradas numerosas conferencias internacionales para acelerar las acciones en torno a esta prioridad mundial de primer orden.
Los desafíos requieren un enfoque global
El futuro del sector energético mundial centrará los debates de la COP28, incluido el objetivo de triplicar la inversión en energías renovables y el apoyo financiero a los países en desarrollo para que reduzcan sus emisiones y desarrollen energías limpias. La reciente reunión en España apuntaba fomentar una asociación internacional para hacer alcanzable el objetivo de limitar el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 1,5 grados centígrados, tal y como se establece en el Acuerdo de París sobre cambio climático.
En su intervención en el evento, Birol destacó que los países aún pueden lograr esa meta, pero aún quedan muchos desafíos por delante. Uno de ellos es la fragmentación geopolítica en el mapa mundial, que obstaculiza adoptar medidas comunes. Señaló que el nivel de inversión en tecnología en general, y en energías limpias en particular, es alto, pero no cubre las necesidades, debido principalmente a la falta de cooperación internacional.
La ministra de Transición Ecológica de España, Teresa Ribera, afirmó que la cooperación multilateral es la vía para responder a los desafíos actuales. Subrayó que los problemas globales necesitan soluciones globales. Llamó a acelerar el ritmo de implementación de la transición de las energías fósiles a las energías verdes.
La AIE advirtió de las consecuencias negativas de ampliar la inversión en combustibles fósiles mientras las emisiones siguen siendo elevadas en un momento de recuperación económica mundial tras la pandemia del Covid-19 y la crisis energética. Tras señalar que el continuo desarrollo de los combustibles fósiles es incompatible con el objetivo de descarbonización mundial para mediados de siglo y con la meta de limitar el aumento de la temperatura, la AIE instó a los países ricos y en desarrollo a mejorar significativamente los objetivos de neutralidad de las emisiones, al tiempo que afirmó que el factor clave para alcanzar los objetivos climáticos es un mayor uso de energías limpias.
Según la AIE, los países desarrollados deben alcanzar la neutralidad de carbono en 2045, cinco años antes del plazo actual. El mundo necesita invertir 4 billones y medio de dólares al año en la transición hacia las energías limpias desde principios de la próxima década. Para 2030, debe triplicar la capacidad de las energías renovables, duplicar la infraestructura de eficiencia energética, aumentar las ventas de bombas de calor y vehículos eléctricos y reducir en un 75 por ciento las emisiones de metano del sector eléctrico, con un coste de sólo 75 mil millones de dólares (equivalente al 2% de los ingresos netos de la industria del petróleo y el gas en 2022).
Mensajes de instituciones financieras
La inversión climática para los mercados emergentes y las economías en desarrollo es motivo de preocupación para todo el mundo, incluidas las principales instituciones financieras como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). El FMI instó al sector privado a hacer una mayor contribución para satisfacer las enormes necesidades de inversión climática de los países en desarrollo.
En su último Informe sobre la Estabilidad Financiera Mundial, el FMI dijo que para alcanzar los objetivos de neutralidad de carbono para 2050, son necesarias inversiones significativas en actividades de mitigación del impacto del calentamiento global en los mercados emergentes y las economías en desarrollo, que emiten alrededor de las dos terceras partes de los gases de efecto invernadero.
Para 2030, estas naciones necesitarán alrededor de dos mil millones de dólares al año para alcanzar este ambicioso objetivo, lo que supone cinco veces los 400 millones de dólares en inversiones climáticas previstas para los próximos siete años.
El FMI estimó que alrededor del 80 por ciento de la inversión deberá provenir del sector privado. Su informe señaló que se necesita coordinación de políticas en muchas áreas para crear un entorno de inversión atractivo y allanar el camino para que el sector privado invierta en financiamiento climático en mercados emergentes y países en desarrollo.
Mientras, el BM también propuso medidas para aumentar la capacidad de préstamo a los países en desarrollo en 100 mil millones de dólares durante la próxima década. Esta medida es parte del proceso de reforma del BM para ampliar su misión de apoyar a los países miembros a aumentar su capacidad de respuesta al cambio climático. El presidente del ente, Ajay Banga, se comprometió a remodelar la misión de la organización para abordar mejor los desafíos planteados por el calentamiento global.
En su intervención en un evento del Consejo de Relaciones Exteriores celebrado en Nueva York, Banga subrayó que la actual doble misión del Banco Mundial de erradicar el hambre, reducir la pobreza y promover la prosperidad compartida debe ampliarse para incluir la lucha contra los efectos del cambio climático. Explicó que es necesario cambiar el doble objetivo de erradicar el hambre, reducir la pobreza y garantizar la seguridad de la tierra.
Banga está tratando de redefinir las áreas prioritarias en las que el BM otorga préstamos a los países en desarrollo, especialmente la capacitación de recursos humanos, la prosperidad, el cambio climático, la infraestructura y el ámbito digital.
Señaló que el BM cooperará más estrechamente con el sector privado para hacer frente a los enormes préstamos relacionados con la tarea de adaptar y minimizar el impacto del cambio climático. Resaltó que la organización debe seleccionar de forma cuidadosa los países con altos niveles de emisiones para alentar al sector privado a invertir en el desarrollo de energías renovables a fin de ayudar a limitar las emisiones de carbono y lograr la mayor eficacia en la lucha contra el calentamiento global.
Ampliar la asociacion público-privadas para crear influencia con el objetivo de aumentar el capital e invertir más en programas de acción climática es una de las cuestiones importantes para ayudar al mundo a lograr su objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el aumento de la temperatura global. Se espera que los planes de las principales instituciones financieras para ampliar sus compromisos y apoyar la realización de los objetivos climáticos generen nuevos avances en la difícil batalla que enfrenta el mundo.