Economía mundial en tiempo difícil

Mientras las heridas de la pandemia del Covid-19 aún no han cicatrizado, la economía mundial sufre sucesivas sacudidas, como la inflación, la crisis energética, las interrupciones del suministro y los riesgos de la deuda pública, que enturbian las perspectivas de recuperación económica y crecimiento en un futuro próximo.
Un mercado en Japón. (Fotografía: VNA)
Un mercado en Japón. (Fotografía: VNA)

La prolongada baja tasa de interés y volatilidad de la geopolítica se consideran factores clave que han ayudado al mundo a mantener un crecimiento económico estable durante las últimas décadas. Sin embargo, estos pilares importantes se han sacudido. La devastadora tormenta de la inflación golpeó a numerosos países, eliminando varios logros de la recuperación económica. La tasa inflacionaria marca continuamente nuevos récords en muchas naciones.

El aumento de los precios de la energía y los alimentos llevaron la inflación de octubre al nivel más alto en los últimos 41 años, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido. La tasa inflacionaria en Japón también aumentó en octubre 3,6 por ciento en comparación con el mismo lapso de 2021, el nivel máximo a partir de 1982. A pesar de este récord, la inflación en el país del Sol Naciente es más baja que en otros. Además, las tensiones relacionadas con el conflicto entre Rusia y Ucrania incrementa los precios.

La directora general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala, enfatizó que la economía mundial está enfrentando numerosos desafíos y casi todos los riesgos provienen de las incertidumbres geopolíticas, así como de la inflación. También reveló que, aunque la recesión no afecta a todas las economías, algunas importantes podrían caer en esta situación. De hecho, funcionarios británicos acaban de confirmar que esta economía entró en recesión.

Según la Oficina de Estadísticas de Rusia, el Producto interno bruto (PIB) del país se encogió cuatro por ciento en el tercer trimestre de 2022, tras una caída similar en el segundo. Mientras, la economía estadounidense se contraería levemente en la primera mitad de 2023 ante un posible endurecimiento de las políticas monetarias por la Reserva Federal (FED) a fin de controlar la inflación, pronosticó la empresa de servicios financieros J. P. Morgan.

De acuerdo con Bloomberg, uno de los mayores desafíos actuales para la economía mundial es el alza de la inflación, por lo que numerosos bancos centrales han aumentado agresivamente las tasas de interés. La FED es uno de los primeros en esos intentos con seis elevaciones de la tasa de interés de referencia en 2022.

Los bancos centrales del Reino Unido, Australia y Canadá, junto al Banco Central de Europa (BCE), han tomado medidas similares, subir la tasa de interés para controlar la inflación. No obstante, los expertos se preocupan por la compensación de una disminución del PIB, un aumento del desempleo y diversos impactos a los mercados bursátiles y de bienes raíces.

Además de inflación, los riesgos de deuda pública también pesan sobre la economía mundial. Durante las últimas cuatro décadas, las tasas de interés se han mantenido bajas a nivel mundial. Según Bloomberg, la deuda pública aumenta día a día debido a los bajos costos de endeudamiento. Hasta 2022, la deuda pública total de los principales países industrializados del mundo (G7) ha aumentado al 128 por ciento del PIB, desde el 81 por ciento en 2007.

Sin embargo, con la alta tasa de interés de hoy, algunas economías corren el riesgo de caer en una trayectoria de endeudamiento insostenible si no se ajusta pronto la política fiscal. De acuerdo con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, alrededor del 25 por ciento de los mercados emergentes y más del 60 por ciento de los países de bajos ingresos están agotados por la deuda.

También enfatizó que ya aparecieron señales de retroceso económico, especialmente en Europa. En consecuencia, el índice de gerentes de compras muestra el debilitamiento de las actividades manufactureras y los servicios en los países del G20. Por otro lado, la profundización de la crisis energética en el continente reducirá el crecimiento y aumentará la inflación.

La alta inflación prolongada puede obligar a las naciones a aplicar una política de altas tasas de interés más fuerte que lo esperado, lo cual endurecería las condiciones financieras mundiales. Para disipar esas nubes oscuras, los analistas han llamado a los países a fortalecer el sistema de comercio multilateral basado en reglas, resolver pronto el problema de la deuda de las naciones en desarrollo e impulsar la resiliencia.