Carrera de las economías desarrolladas por atraer trabajadores migrantes

Japón podría carecer de 10 millones de trabajadores en 2040 y Alemania de siete millones en 2035, mientras Canadá hace frente a una oleada de jubilaciones con un 14 por ciento de su población de entre 55 a 64 años. La escasez cada vez más grave de mano de obra en varias economías desarrolladas calienta la competencia por atraer trabajadores migrantes.
El sector agrícola de Canadá enfrenta una posible falta de mano de obra. (Fotografía: CROPTRACKER)
El sector agrícola de Canadá enfrenta una posible falta de mano de obra. (Fotografía: CROPTRACKER)

El instituto Recruit Works, con sede en Japón, pronosticó que el país necesitará otros 10 millones de trabajadores en 2040, cuando la edad mínima de los ciudadanos nacidos durante el boom demográfico posterior a la Segunda Guerra Mundial sea de 65 años.

Excepto Tokio, la capital, la escasez de mano de obra se observa en todas las 47 prefecturas niponas, 18 de las cuales esperan cubrir más del 20 por ciento de sus vacantes. La tasa incluso está por encima del 30 por ciento en Kioto, Niigata y Nagano.

Al sector agrícola de Canadá le ocurre la misma situación, reflejada en una creciente oleada de jubilación de dueños de granjas.

Dos de cada cinco explotadores agrícolas de Estados Unidos se jubilarán en los próximos diez años, según un informe del Instituto de Acción Climática del Banco Real del país norteamericano. El 66% de ellos carece de un plan de sucesión, lo que dejará más de 24.000 vacantes en explotaciones agrícolas, viveros e invernaderos nacionales.

Una encuesta realizada en Alemania a principios de 2023 reveló que más de la mitad de las empresas nacionales encaraban dificultades para contratar personal. Acorde con el Instituto de Investigación del Empleo, con sede en la ciudad de Núremberg, el país ya no puede contar con mano de obra procedente de otros mercados de la Unión Europea (UE) como antes, pues estos ofrecen mejores salarios y aún sufren de déficit de recursos humanos.

Considerando la mano de obra extranjera adecuada para llenar el vacío del mercado doméstico, los países han dinamizado sus normas de migración y las han hecho más atractivas para los aspirantes internacionales.

El Gobierno de Japón planea lanzar mañana un sistema más racionalizado sobre concesión del visado para profesionales altamente cualificados de otros países. Los solicitantes con cierta cantidad de puntos obtenidos dependiendo de su educación, vida laboral e ingresos anuales, pueden recibir permisos de residencia por cinco años e ilimitado luego de tres años.

Canadá anunció que los graduados internacionales con un permiso de trabajo de posgrado vencido en 2022 o por vencer este año calificarán para extender el documento a 18 meses.

La medida ayudará a esos jóvenes, un contingente crucial de la fuerza laboral inmigrante en el país norteamericano, a acumular experiencia profesional y aumentar la posibilidad lograr la residencia permanente.

Mientras, el Ministerio Federal de Trabajo y Asuntos Sociales de Alemania destacó un proyecto de reformas sobre inmigración recién presentado por el país con la intención de eliminar barreras a los inmigrantes, especialmente los de fuera de la UE.

A saber, los ciudadanos extranjeros pueden solicitar la nacionalidad después de cinco años de residencia legal en Alemania en vez de los ocho actuales. El plazo incluso se acortará a tres años si demuestran su empeño por integrarse a la sociedad local, como hablar alemán a la perfección.

En comentarios de la Organización Internacional del Trabajo, los trabajadores extranjeros constituyen una principal fuerza motriz para el crecimiento económico y el desarrollo de sus países de origen y de destino. La promulgación de políticas más abiertas al respecto garantizará la seguridad y el orden de los flujos migratorios.

Además, la entidad recomienda proteger cabalmente los derechos de dicho grupo, pidiendo tratar esta labor a la misma altura de los deberes éticos y jurídicos a la hora de reclutar personal foráneo.