Señales positivas para la economía global

La economía mundial ha registrado señales positivas cuando el Índice de gerentes de compras (PMI) de China  subió por encima de 50, la inflación en Europa se ha enfriado y las perspectivas económicas de Estados Unidos continúan mejorando.
Señales positivas para la economía global

En un informe publicado el 30 de septiembre, la Oficina Nacional de Estadísticas de China (BNE) reveló que la actividad fabril en el país aumentó por primera vez en seis meses.

El PMI manufacturero de China aumentó de 49,7 en agosto a 50,2 en septiembre, superior a los 50 previstos por los expertos.

El PMI manufacturero de China aumentó de 49,7 en agosto a 50,2 en septiembre, ligeramente por encima de las expectativas de los expertos de 50. También se espera que la segunda economía más grande del mundo gane impulso gracias al sólido desempeño del índice de precios al consumidor durante el feriado del Día Nacional. Los medios locales informaron que el número de pasajeros de tren en el primer día de la Semana Dorada, el 29 de septiembre, alcanzó un récord de 20 millones, una señal optimista para la economía.

También la economía de Corea del Sur da muestras de recuperación.

El economista jefe para la región Asia-Pacífico de S&P Global Market Intelligence, Rajiv Biswas, pronosticó que la economía de Corea del Sur crecerá 1,4 por ciento este año, y que el banco central del país recortará su tipo de interés de referencia dos veces en 2024, tras haberlo hecho siete veces entre abril de 2022 y enero de 2023.

Según los analistas, aunque la desaceleración de la economía china ejercerá presión sobre las exportaciones coreanas, el descenso de estas actividades será limitado gracias a la recuperación de la demanda de chips en otros países.

Por otro lado, las economías grandes de Europa muestran signos de recuperación en las últimas semanas. Según la Oficina de Estadísticas del Reino Unido (ONS), a finales del segundo trimestre de este año la economía del país creció más de 1,8 por ciento en comparación con el nivel anterior a la pandemia de Covid-19. Las economías francesa y alemana crecieron un 1,7% y un 0,2%, respectivamente.

La ONS estimó que el crecimiento económico del Reino Unido en agosto pasado fue del 0,2 por ciento en comparación con el nivel de finales de 2019. La institución revisó su evaluación de la economía del Reino Unido en los primeros tres meses de este año del 0,1 por ciento al 0,3 por ciento.

Otro factor relevante es que la inflación en Europa se ha enfriado. El 29 de septiembre, la Oficina de Estadísticas de la Unión Europea informó que en septiembre la inflación en la Eurozona marcó su nivel más bajo en los últimos dos años.

Las perspectivas de la economía de Estados Unidos también muestran señales positivas. Desde la reunión de julio de la Reserva Federal, la inflación ha seguido cayendo, el crecimiento no es alto pero sí estable y sólido, y el mercado laboral está mejorando. Muchos expertos creen que la evolución actual de la economía estadounidense proporciona la base para que las autoridades de la Reserva Federal vuelvan a "reducir" los tipos de interés.

Pese estos signos positivos, las principales economías siguen enfrentándose a numerosos retos.

En China, la inversión inmobiliaria sigue disminuyendo a medida que la crisis amenaza las perspectivas de recuperación económica. En agosto, los precios de la vivienda nueva en China cayeron al ritmo más rápido de los últimos 10 meses y la inversión inmobiliaria descendió por decimoctavo mes consecutivo. Y lo que es más importante, el riesgo de aumento de la inflación amenaza a la mayoría de las economías del mundo, ya que los precios del petróleo y el arroz se han disparado.

Los precios internacionales de los cereales han alcanzado su nivel más alto en casi 12 años, después de que la India prohibiera las exportaciones y las adversas condiciones meteorológicas redujeran el suministro de este alimento básico en Asia.

Los signos de ralentización de la economía mundial se han disipado gradualmente, pero las perspectivas económicas generales siguen siendo sombrías. En este contexto, las tareas urgentes son promover la recuperación del crecimiento económico, reforzar la cooperación entre las organizaciones internacionales y entre los países para ajustar las políticas financieras, luchar contra la inflación y evitar el aumento de los precios del petróleo y los alimentos.