Gobierno alemán se esfuerza por reactivar la economía

El Gobierno alemán anunció recientemente su mayor programa de inversiones en décadas, por valor de 631 mil millones de euros durante los próximos tres años, con el fin de reactivar la economía tras dos años consecutivos de recesión. La propuesta "Hecho para Alemania" se centra en proyectos clave relacionados con la fabricación, la investigación y el desarrollo, así como con la infraestructura nacional.

La sede del Parlamento Federal Alemán, el Bundestag, ubicada en Berlín. (Foto: Xinhua)
La sede del Parlamento Federal Alemán, el Bundestag, ubicada en Berlín. (Foto: Xinhua)

En un discurso ante los ejecutivos de las principales empresas alemanas, el canciller Friedrich Merz destacó que este programa de inversión sin precedentes es una clara señal de cambio de percepción. "El mensaje es claro: Alemania ha vuelto. Invertir en Alemania merece la pena. No somos un lugar del pasado, sino del presente y del futur", afirmó Merz.

"Hecho para Alemania", impulsada por Siemens y Deutsche Bank, ha atraído la participación de más de 60 empresas de diversos sectores, como BMW, Mercedes-Benz, Volkswagen, Allianz, Airbus y Nvidia.

La economía alemana, que en su día fue el motor del crecimiento en Europa, se ha visto gravemente afectada por la inflación, la crisis de los precios de la energía provocada por el conflicto en Ucrania y la presión competitiva global tras la pandemia de la COVID-19. Desde 2017, la cuota de exportaciones de Alemania ha caído en picado y, desde 2021, el país se ha ido quedando atrás frente a otras economías avanzadas. La debilidad de las exportaciones es una de las principales razones por las que la economía alemana corre el riesgo de no crecer por tercer año consecutivo.

Según el Bundesbank (Banco Central de Alemania), más del 75 por ciento de la cuota de exportaciones perdida entre 2021 y 2023 se debe al deterioro de la competitividad. Esta situación afecta de forma generalizada, perjudicando gravemente sectores clave como la automoción, la ingeniería mecánica, la fabricación de maquinaria, la ingeniería eléctrica y las industrias intensivas en energía como la química.

Tras dos años de recesión y un panorama sombrío para 2025, Merz ha instado a las empresas a aumentar las inversiones. En mayo, el Gobierno aprobó paquetes de recortes fiscales por valor de miles de millones de euros y creó un fondo de 500 mil millones de euros destinado a infraestructuras y clima, con el objetivo de reactivar un entorno de inversión estancado. Junto con el compromiso de simplificar los procedimientos administrativos y acelerar la digitalización, se espera que el nuevo paquete fiscal y la reforma del freno constitucional a la deuda reactiven las inversiones empresariales.

El ánimo de los inversores alemanes ha mostrado una mejora mayor de lo esperado recientemente, en medio de un mercado más estable, a pesar de las advertencias sobre aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump. Según una encuesta del Centro de Investigación Económica Europea (ZEW) publicada a mediados de julio, las expectativas de los inversores sobre la economía alemana para el segundo semestre aumentaron 5,2 puntos, situándose en 52,7.

El director del ZEW, Achim Wambach, informó que casi el 70 por ciento de los expertos encuestados cree que la economía alemana mejorará, a pesar de las tensiones comerciales globales. Este optimismo se debe a la esperanza dealcanzar pronto un acuerdo arancelario entre Estados Unidos y la Unión Europea, así como a los paquetes de estímulo del gasto público del Gobierno alemán. La mejora del rendimiento económico y medidas como la reducción de impuestos y el plan de gasto de 847 mil millones de euros para infraestructura y crecimiento anunciados por Merz también han contribuido a aumentar la confianza de los inversores.

Con los esfuerzos por reactivar la economía líder de Europa, los inversores confían en que la economía alemana mejore en la segunda mitad del año. La recuperación de Alemania no solo es importante para el país, sino que también contribuye a impulsar el crecimiento general en Europa.

Sin embargo, atraer inversiones y materializar el plan "Hecho para Alemania" representa un gran reto en el difícil contexto actual. Para que el motor económico alemán se reactive con fuerza y sostenibilidad, además de las medidas ya implementadas, el Gobierno del canciller Merz debe aplicar reformas complementarias como aumentar los incentivos al empleo, reducir las barreras para la inmigración de trabajadores cualificados, ofrecer beneficios fiscales a la inversión privada, reducir los costes energéticos y la carga administrativa, así como reformar el sistema de bienestar social.

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