Escoltaron al jefe de Gobierno alemán más de diez ejecutivos de empresas y asociaciones. Al ser entrevistado por el Grupo de Diarios América, Scholz expuso el deseo de su país de apuntalar la cooperación con América Latina y el Caribe en materia de energías renovables.
Uno de los temas cardinales abordados en la ocasión fue un acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur (Mercosur), integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Aunque sellado en 2019 tras 20 años de negociaciones, el pacto no ha sido ratificado y es objeto de fuertes críticas en países europeos, particularmente por parte de los sectores agrícolas y los movimientos ecologistas.
El mandatario brasileño propuso recientemente impulsar el empeño al respecto y reafirmó que considera “urgente y sumamente necesario” la ratificación del documento.
El canciller alemán ha sido un entusiasta partidario de los esfuerzos realizados por la Comisión Europea para llegar a un acuerdo con los socios del Mercosur. Un tratado comercial entre los citados bloques creará la mayor región de libre comercio en el mundo, cuya población se estima en 780 millones de personas. Más oportunidades habrá para las empresas y se reducirá la dependencia de una sola parte.
Brasil es el destino que llama más atención en la agenda de Scholz, pues este es el primer dirigente de Occidente recibido por Lula da Silva desde la investidura de este político de izquierda el pasado 1 de enero.
Aparte del comercio, las cuestiones ambientales protagonizaron las conversaciones entre los dos líderes. Luego de electo Lula da Silva en octubre de 2022, Berlín declaró su disposición a reanudar las donaciones a un fondo de preservación de la Amazonía. Junto con Noruega, el principal financiador, las había recortado debido a la creciente deforestación en el país sudamericano.
La intención de Scholz de ampliar los nexos internacionales tras el conflicto en tierras ucranianas tiene como objetivo incrementar los suministros de energías a Alemania y evitar su dependencia de Rusia.
El empresariado germano también apuntó la importancia de América Latina y exhortó al Gobierno federal a estrechar la cooperación bilateral.
Según Peter Adrian, presidente de la Asociación Alemana de Cámaras de Industria y Comercio, países como Brasil, Chile y Argentina son extremadamente prometedores a la hora de desarrollar con sostenibilidad los renglones de materias primas y energías, así como diversificar las cadenas de suministro y los mercados de venta.
Las más de mil empresas alemanas que llevan décadas operando con efectividad en Brasil hacen de este un digno socio comercial y de inversión a largo plazo. El municipio brasileño de San Pablo, con millones de habitantes, es el mayor centro de negocios del país europeo en el extranjero. Los pactos binacionales formarán un sólido marco legal para la cooperación empresarial.
Con el compromiso del presidente brasileño, el Gobierno alemán espera que la visita de su jefe energice el proceso de ratificación del acuerdo entre la UE y el Mercosur, hacia la apertura de la zona de libre comercio más vasta en el mundo.
Además, la riqueza mineral en América del Sur –sobre todo una copiosa reserva de litio, imprescindible en la fabricación de las bicicletas amigables con el medioambiente– se supone un elemento catalizador para flamantes oportunidades de las empresas alemanas.