Por fortalecer la solidaridad e integración en Latinoamérica

En la XXII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP), inaugurada el 14 de diciembre en La Habana, Cuba, se destacó la importancia del mecanismo de integración, sustentado en los principios de unión, complementariedad y cooperación, que ha ayudado a los países latinoamericanos a enfrentar los nuevos desafíos.
Por fortalecer la solidaridad e integración en Latinoamérica

A la Cumbre asistieron el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, junto a otros líderes de los países miembros. Durante la reunión, hicieron hincapié en el papel de la Alianza en la región.

El presidente cubano enfatizó que el ALBA fue el bloque de integración regional que más rápido mostró resultados concretos de beneficios para sus pueblos. En un contexto configurado por desafíos económicos, inflación y menor acceso a los recursos financieros, tiene lugar un avance de fuerzas políticas que se proponen implementar políticas orientadas al desarrollo social y la integración de nuestros países.

El dirigente cubano alertó que el imperialismo y sus aliados recrudecen el acoso a los líderes de la izquierda mediante procesos judiciales políticamente motivados.

Fundada el 14 de diciembre de 2004 por los presidentes Fidel Castro y Hugo Chávez, la organización se llamó inicialmente Alianza Bolivariana para América, antes de denominarse ALBA-TCP en 2006.

A la fecha la Alianza cuenta con 10 miembros oficiales: Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y Granadinas, Granada, San Cristóbal y Nieves y Santa Lucia, junto a tres invitados especiales (Siria, Haití y Surinam). ALBA-TCP es un mecanismo de integración de espíritu de solidaridad y ayuda mutua entre los países latinoamericanos, considerado una alternativa al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), un proyecto de Estados Unidos que naufragó por no recibir el apoyo de las naciones de la región.

Uno de los principales objetivos de esta Cumbre fue reafirmar el papel central de la ALBA-TCP en la integración regional. Actualmente Latinoamérica se ha visto gravemente afectada por las crisis globales y los miembros del bloque se esfuerzan por alcanzar sus objetivos económicos y comerciales e impulsar la colaboración en sectores estratégicos como seguridad alimentaria, reducción de la pobreza y desarrollo.

A la fecha la Alianza cuenta con 10 miembros oficiales: Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y Granadinas, Granada, San Cristóbal y Nieves y Santa Lucia, junto a tres invitados especiales (Siria, Haití y Surinam).

De acuerdo con el informe conjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y el Programa Mundial de Alimentos, la inseguridad alimentaria en Latinoamérica ha aumentado 60 por ciento en los últimos siete años, afectando al 40,6 por ciento de la población regional y al 29,3 por ciento de la mundial.

La crisis económica internacional y el conflicto en Ucrania han provocado un fuerte aumento de los precios de los alimentos y también afectan gravemente a la cadena de producción agrícola latinoamericana, cuando la mayoría de los países de la región se han convertido en importadores netos de varios productos básicos.

Una serie de factores externos como la desaceleración de crecimiento económico, la recuperación lenta del mercado laboral y la inflación creciente agrava aún más la pobreza en América Latina y obstaculiza su recuperación económica.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) rebajó recientemente el pronóstico del crecimiento del PIB de la mayoría de las economías latinoamericanas en 2023. También advirtió que el crecimiento de los países de la región perdería impulso en los próximos dos años debido a condiciones financieras globales más rigurosas.

En su informe sobre las perspectivas económicas, la organización estimó en solo el 0,5-2,6 por ciento el crecimiento económico de América Latina en 2023, una disminución drástica en comparación con el 3,8 por ciento vaticinado para 2022.

El ALBA-TCP llamó a un cambio en las relaciones en América, sobre la base de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, utilizando el multilateralismo como herramienta capaz de encarar de manera conjunta los desafíos globales.

Con la misión de conectar las naciones americanas, el ALBA-TCP continúa insistiendo en mantener la paz, la cooperación y el desarrollo a través del fortalecimiento de la solidaridad y la integración regional.