Aunque se trata de la primera visita de Modi al Reino Unido desde que su homólogo británico, Keir Starmer, asumiera el cargo en julio de 2024, las relaciones bilaterales se han fortalecido de manera constante.
El año pasado, ambos jefes de Gobierno se reunieron en dos ocasiones al margen de conferencias internacionales y mantuvieron varias conversaciones telefónicas, una demostración del afianzamiento de los vínculos binacionales desde que estos fueron elevados al nivel de asociación estratégica integral en 2021.
La visita del premier indio acaparó la atención internacional no solo por las entrañables relaciones entre las dos principales economías de Asia y Europa, sino también por la firma de un TLC de gran envergadura.
Según Modi, este hito histórico fomentará el comercio, las inversiones, la creación de empleo y la innovación. Starmer puso igualmente de manifiesto que el tratado reportará enormes beneficios a los ciudadanos y empresarios británicos.
El nuevo acuerdo supone un apreciable impulso para el comercio bilateral, al eliminar numerosas barreras y ampliar el acceso a los mercados.
Concretamente, el 99 por ciento de las exportaciones indias al Reino Unido estará exento de aranceles, incluidos sectores clave como el de la confección y los textiles, las joyas, las autopartes, los productos de cuero y calzado y los productos farmacéuticos. Por otro lado, el 90 por ciento de las exportaciones británicas a la India disfrutará de tarifas arancelarias descendientes en varias etapas.
El ministro de Comercio e Industria de la India, Piyush Goyal, destacó que el TLC no es un punto de llegada, sino el comienzo de un nuevo capítulo en las relaciones entre su país y el Reino Unido. El pacto pone los cimientos para que ambas economías se dirijan al objetivo de 120 mil millones de dólares de intercambio comercial para 2030, al tiempo que mejoren su resiliencia ante las fluctuaciones globales.
En el caso del Reino Unido, esto supone un paso crucial en su estrategia para ampliar su red comercial tras su salida de la Unión Europea. El acuerdo con la India ayuda al país a reducir la presión fiscal y abre nuevas oportunidades para introducir sus productos clave, como el whisky y los automóviles, en un mercado de más de 1400 millones de consumidores. Además de propiciar su crecimiento económico, también fortalecerá su presencia en la región del Indo-Pacífico, de alto potencial.
Los beneficios para la economía india bajo el flamante marco comercial son igual de visibles. Además de eliminar las barreras arancelarias del mercado británico, el tratado aumenta de manera significativa las ventajas competitivas de las industrias intensivas en mano de obra, como las de confección, textil, calzado, ropa deportiva, joyería y química orgánica. El Gobierno nacional augura que, gracias a este TLC, progresará la campaña "Make in India" y se desbloqueará el flujo de inversión extranjera directa.
La visita del primer ministro Narendra Modi, aunque de solo dos días, ha marcado el inicio de una duradera travesía de cooperación, en la cual ambas partes trabajarán juntas para alcanzar una misma meta: llevar sus relaciones hacia un capítulo de desarrollo cada vez más exhaustivo, sustancial y sólido.