La estrecha cooperación entre Tokio y Bruselas, que comparten numerosos intereses en la región del Indo-Pacífico, constituye una base para que ambos enfrenten los desafíos de manera más eficaz.
El comunicado del Consejo Europeo, publicado previo a la cumbre, señala que este evento es testimonio de la estrecha colaboración entre ambas partes, cada vez más importante en el contexto de la actual situación geopolítica volátil.
Según el documento, los dirigentes debatirán en profundidad sobre las formas de fortalecer la cooperación en materia de seguridad y defensa, economía y respaldo al multilateralismo. Tokio y Bruselas también intercambiarán puntos de vista sobre cuestiones globales como el conflicto en Ucrania, la situación en Oriente Medio y la seguridad en la región del Indo-Pacífico.
La UE considera a Japón su socio estratégico más cercano en la región del Indo-Pacífico. Sus vínculos alcanzaron recientemente un hito importante con el establecimiento, en noviembre de 2024, de la asociación de seguridad y defensa. Los dirigentes de ambas partes calificaron este paso de histórico y acorde con la situación actual de seguridad. El diario japonés Nikkei Asia evaluó que este hito supone la primera vez que la UE establece una asociación de este tipo con un país asiático.
La cooperación económica sobresale en la asociación estratégica entre la UE y Japón. En 2024, el comercio bilateral superó los 190 mil millones de euros. En un contexto de tensiones globales que afectan a sus intereses, es lógico que Japón y la UE estrechen lazos y prioricen la cooperación económica. El Acuerdo de Asociación Económica bilateral (EPA), en vigor desde 2019, ha abierto grandes oportunidades para la cooperación comercial y ha eliminado las barreras arancelarias.
Otro factor que ha unido más a Japón y a la UE es la convergencia de intereses estratégicos y visiones en la región del Indo-Pacífico. Ambas regiones comparten el objetivo de fortalecer la cooperación para promover la libertad, la apertura, la democracia y el respeto a los derechos humanos en la zona.
La UE publicó en 2021 su Estrategia para el Indo-Pacífico, en la que destacó la importancia estratégica de la región para el bloque y reafirmó su interés en aumentar su influencia y presencia en la zona. Japón, con una de las mayores economías del mundo y una voz influyente en la región de Asia-Pacífico, es un eslabón indispensable en la visión de la agrupación europea.
En 2016, el extinto primer ministro japonés Abe Shinzo presentó la Visión de un Indo-Pacífico libre y abierto (FOIP), que subraya la promoción de la paz y la seguridad en la región. La cooperación en seguridad marítima se convierte en uno de los sectores con mayor potencial de los nexos Japón-EU en la vasta región del Indopacífico.
En un análisis publicado en el sitio web esthinktank.com, expertos señalaron que el Indo-Pacífico es “la región que definirá el futuro del mundo”, y que Japón, junto con Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, serán los países con los que Bruselas buscará intensificar la conexión.
No obstante, las crecientes tensiones geopolíticas y económicas a nivel mundial podrían obstaculizar los lazos entre la UE y Japón. Según los analistas, la implicación de la UE en conflictos, ya sea de forma directa o indirecta, ejerce una presión considerable sobre los recursos del bloque. De manera similar, Japón podría verse obligado a compartir recursos para cumplir con sus compromisos con otros socios. Ante la escasez de recursos, la cooperación bilateral corre el riesgo de no alcanzar los resultados esperados.
Aun así, los recientes avances en las relaciones UE-Japón siguen demostrando una confianza mutua en constante crecimiento, lo que no solo contribuye a aumentar la sinergia para responder a los desafíos, sino que también eleva la posición de cada parte a nivel mundial.