En el último día de sesiones, el ministro de Ecología y Medio Ambiente de China, Huang Runqiu, dio a conocer que la Conferencia aprobó el Marco Mundial Kunming-Montreal de diversidad biológica.
Se espera que el documento se traduzca en acciones capaces de revertir décadas de destrucción ambiental que amenazan la flora, la fauna y los ecosistemas en todo el mundo, así como de encaminar a los países hacia la restauración de los ecosistemas.
Se trata de un gran avance en los esfuerzos del ser humano por proteger el planeta, pues tras cuatro años de negociaciones, más de 190 naciones acordaron salvar las tierras, los océanos y las especies del riesgo de contaminación y degradación.
El acuerdo logrado en la COP15 se considera un “hito decisivo”, similar al de París en 2015 sobre el cambio climático.
La financiación para la protección de la biodiversidad fue una gran controversia en las negociaciones. Los países en desarrollo deseaban un nuevo fondo global para ayudarlos a lograr objetivos como la creación de reservas naturales, pero a la propuesta se oponían los desarrollados.
Tal disparidad de criterios se semejó a la surgida durante la 27 Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, efectuada en noviembre pasado.
Varios países, la mayoría africanos, consideraron que los ricos explotan sus recursos de flora y fauna en función de las industrias cosmética y farmacéutica sin compartir los beneficios con las naciones de donde son extraídos esos recursos.
Afortunadamente, las negociaciones avanzaron y finalmente Australia, Japón, los Países Bajos, Noruega, España y Estados Unidos convinieron aumentar los aportes financieros a los países con ingresos bajos para proteger los ecosistemas.
Anteriormente, Francia, Alemania, el Reino Unido y Canadá prometieron un mayor apoyo, lo que demuestra la determinación de las naciones de proteger la biodiversidad.
La aprobación del Marco Mundial Kunming-Montreal de diversidad biológica fue bien recibido por el público internacional.
El marco compromete la protección del 30 por ciento del planeta para 2030 y la contribución de 30 mil millones de dólares al año con destino a la preservación de la biodiversidad en los países en desarrollo.
También incluye decisiones como la reducción de los subsidios a las prácticas agrícolas destructivas del medio ambiente, la disminución del uso de pesticidas y la lucha contra las especies invasivas.
De acuerdo con el director de la organización Campaign for Nature, Brian O'Donnell, la comunidad internacional se unió para llegar a un acuerdo histórico sobre la biodiversidad, lo que hace albergar esperanzas de que la crisis de la biodiversidad empiece a recibir la atención que merece.