Resaltan responsabilidad global en la respuesta al cambio climático

El llamado a un mayor respaldo a los países vulnerables en la respuesta al cambio climático ha recibido un amplio apoyo de la comunidad internacional. Compartir la responsabilidad financiera en la lucha global contra ese fenómeno se considera un factor clave para ayudar al mundo a alcanzar pronto los objetivos de proteger el planeta verde.
Foto de ilustración. (Fotografía: Reuters)
Foto de ilustración. (Fotografía: Reuters)

Dinamarca se convirtió en el primer país en recaudar fondos en apoyo a los países más vulnerables a la variación climática. Ese país europeo prometió más de 13 millones de dólares para apoyar a las naciones en desarrollo a superar los daños causados por el clima extremo. El aporte será destinado a regiones, incluido el Sahel, en África, donde las personas luchan día a día con los desastres naturales.

Al hablar al margen de la 77ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el ministro de Desarrollo de Dinamarca, Flemming Moller Mortensen, declaró que es tremendamente injusto que los más pobres del mundo sean los que más sufran las consecuencias del cambio climático al que menos han contribuido.

Esta es la opinión no solo de Dinamarca, sino también de muchos países y organizaciones internacionales, incluida la ONU. El secretario general de la mayor organización internacional, Antonio Guterres, instó recientemente a todas las economías desarrolladas a gravar los beneficios extraordinarios de las compañías productoras de energías fósiles para ayudar a los países víctimas del impacto del cambio climático.

Guterres recordó que las ganancias combinadas de las empresas energéticas más grandes alcanzó cerca de 100 mil millones de dólares en el primer trimestre de este año y este enorme ingreso debe compartirse para apoyar a las personas más vulnerables en estos tiempos difíciles.

En un contexto en que el mundo enfrenta numerosos desafíos, como la actual crisis alimentaria, la inflación, las epidemias y los conflictos, las negociaciones sobre la financiación para responder al cambio climático serán aún más difíciles. Sin embargo, como advirtió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el mundo no tiene tiempo para vacilar en la lucha contra el cambio climático.

Por su parte, Egipto, país anfitrión de la 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), programada para el próximo noviembre, también afirmó su determinación de respaldar a las naciones en desarrollo, especialmente de África, a acceder a recursos financieros para mitigar los impactos causados por las alteraciones climáticas.

En la COP15, los países ricos prometieron 100 mil millones de dólares estadounidenses al año en ayuda a los países pobres en la transición hacia una economía baja en carbono y para adaptarse al cambio climático. Aunque ese objetivo no se ha alcanzado, el llamado a los países más contaminantes del mundo para que cumplan con sus compromisos financieros siempre centra la agenda de las conferencias de la ONU sobre el clima.

Guterrez reiteró que la responsabilidad de los países en desarrollo es innegable. Por su parte, la titular egipcia de Medio Ambiente, Yasmine Fouad, lamentó que África sea la zona que más sufre por la variación climática aunque emite menos del cuatro por ciento del total de gases contaminantes.

Fouad señaló que el 20 por ciento de la población del Contingente negro vive en países que se encuentran entre los 10 más vulnerables al cambio climático. El fenómeno podría empujar a otros 78 millones de africanos al hambre crónica para 2050, más de la mitad de ellas en el África subsahariana, advirtió.

Según el reciente informe conjunto del Banco Asiático de Desarrollo (BAD) y el Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos (IDMC, siglas en inglés), Asia-Pacífico es la región más afectada en lo tocante a desplazamientos mundiales por desastres.

El documento indicó que las tormentas e inundaciones a gran escala, las sequías, los terremotos, los tsunamis y las erupciones volcánicas siguen desplazando a millones de personas cada año por esa región. Los desplazamientos por desastres ya están erosionando los logros del desarrollo en Asia y el Pacífico y amenazan la prosperidad de la región a largo plazo.

De acuerdo con analistas, en un contexto en que el mundo enfrenta numerosos desafíos, como la actual crisis alimentaria, la inflación, las epidemias y los conflictos, las negociaciones sobre la financiación para responder al cambio climático serán aún más difíciles. Sin embargo, como advirtió el líder de la ONU, el mundo no tiene tiempo para vacilar en la lucha contra el cambio climático.