Cumbre del G7 2025: Esfuerzos por la estabilidad global

La Cumbre del Grupo de los Siete (G7) en 2025 es un evento de gran importancia, que se desarrolla en un contexto de un mundo geopolítico fragmentado, un proteccionismo creciente y diferencias en las prioridades de los miembros que están poniendo a prueba la cohesión interna del grupo.

Cumbre del G7 en la ciudad de Fasano, Puglia, sur de Italia, el 13 de junio de 2024. (Foto: Kyodo/VNA)
Cumbre del G7 en la ciudad de Fasano, Puglia, sur de Italia, el 13 de junio de 2024. (Foto: Kyodo/VNA)

Apenas una semana antes de su celebración en Kananaskis (provincia canadiense de Alberta) del 15 al 17 de junio, el país anfitrión anunció sus principales objetivos. Con el fin de reforzar la economía nacional, Canadá buscará acuerdos y acciones coordinadas en tres áreas clave: el fortalecimiento de la seguridad global, la aceleración de la transición energética y digital, y el establecimiento de asociaciones hacia el futuro.

La agenda también incluye esfuerzos para resolver los conflictos armados, incluido el de Ucrania, combatir la intervención extranjera y la delincuencia transnacional, y mejorar la respuesta ante los incendios forestales.

En términos económicos y tecnológicos, Canadá subraya la necesidad de promover cadenas de suministro más sostenibles para minerales clave, mejorar la seguridad energética y fomentar la innovación responsable en el uso de la inteligencia artificial (IA) y la tecnología cuántica.

El país anfitrión también se ha fijado como objetivo posicionar al G7 como una plataforma para construir alianzas globales, movilizar inversiones privadas en infraestructura, crear puestos de trabajo mejor remunerados y abrir mercados dinámicos en los que las empresas puedan competir y tener éxito.

Con este anuncio por parte del país anfitrión, el G7 reafirma su compromiso de liderar la resolución de problemas urgentes en un contexto de creciente inestabilidad económica global, con inflación, altas cargas de deuda y disrupción persistente en las cadenas de suministro.

Mientras tanto, las ambiciones climáticas se están debilitando en algunos países, a pesar de que los desastres naturales y las sequías están causando graves daños a las comunidades y economías. Además, la crisis de la biodiversidad también está afectando a la agricultura, la pesca y el turismo en muchos países, lo que debilita la seguridad alimentaria y los medios de vida.

Programada en ocasión del 50º aniversario de la primera cumbre, la Cumbre del G7 de este año se considera una prueba importante para su reputación y la capacidad de liderazgo de Canadá. De hecho, la presidencia de Canadá en el G7 coincide con un escenario político lleno de cambios.

A nivel nacional, tras la renuncia del ex primer ministro Justin Trudeau, su sucesor, Mark Carney, asumirá el liderazgo. A nivel internacional, la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha aumentado la presión imponiendo tarifas a las economías del G7. Por si fuera poco, Washington propuso la anexión de Canadá, lo que generó una airada oposición en Ottawa, que lo consideró una amenaza a la soberanía nacional.

Los trastornos en las relaciones transatlánticas derivados de la nueva política arancelaria de Trump podrían afectar a la agenda de este año del G7. Además, siguen pendientes soluciones a los problemas dentro de la OTAN, como la distribución del presupuesto de defensa.

A pesar de los desafíos, Canadá ha reafirmado su determinación de asegurar el éxito de la Cumbre del G7 con una preparación meticulosa. Además de los representantes de los países miembros, Canadá ha invitado a líderes de otras naciones, como Ucrania, Australia, Sudáfrica y Brasil. La invitación al primer ministro indio Narendra Modi, pese a las tensiones diplomáticas entre Canadá e India, refleja la determinación del país anfitrión de enfocarse en prioridades clave.

El primer ministro Mark Carney ha expresado en repetidas ocasiones su compromiso de restaurar el liderazgo global de Canadá en el multilateralismo. El desafío inmediato para Canadá será lograr un consenso en la Cumbre del G7, impulsar las iniciativas en materia de defensa del clima, protección de la naturaleza, energías limpias, comercio integral y reformas institucionales para lograr la estabilidad global.

Back to top