La DSA está considerada una de las leyes de control de contenidos en línea más ambiciosas de la UE, ya que impone importantes obligaciones a las plataformas en línea. La normativa prohíbe la publicidad dirigida a niños o basada en datos sensibles como religión, sexo, raza u opinión política, así como engañar a los usuarios para que faciliten datos personales en línea a las empresas.
La UE publicó el pasado mes de abril una lista de 19 grandes plataformas en línea y motores de búsqueda que estarán sujetos a un estricto escrutinio. Las empresas podrían enfrentarse a multas de hasta el 6 por ciento de sus ingresos anuales globales por infringir la legislación, o incluso a la prohibición total del mercado de la UE en caso de infracción reiterada.
Es innegable el impacto positivo de esta nueva ley en el panorama tecnológico actual, en rápida evolución. Las redes sociales son un lugar donde la gente se conecta, pero también en este se difunden noticias falsas, no verificadas o que incitan a la violencia. En particular, los niños y los jóvenes son el grupo de edad más conectado, por lo que prevenir el impacto de contenidos maliciosos en este grupo vulnerable es siempre una cuestión de interés público.
Los dirigentes de la UE expresaron su esperanza de que, junto con otras normativas, la DSA marque el comienzo de una nueva era de leyes tecnológicas, en la que las empresas de tecnología deben demostrar de manera proactiva que cumplen con las leyes. La opinión pública también acoge con satisfacción los esfuerzos de la UE por brindar un ciberespacio sano para los usuarios.
Andrea Renda, investigadora del Centro de Estudios Políticos Europeos de Bruselas (Bélgica), calificó la DSA de legislación histórica. Por su parte, Suzanne Vergnolle, catedrática de Derecho de la Tecnología en París (Francia), afirmó que la normativa forma parte de una estrategia destinada a potenciar a los particulares, los reguladores y la sociedad civil.
Los gigantes tecnológicos se apresuran a introducir una serie de cambios para cumplir la normativa más estricta de la UE. El Grupo Meta anunció que los usuarios de Facebook e Instagram en Europa podrán ver los contenidos de las redes en orden cronológico.
Google se ha comprometido a mejorar la transparencia en la moderación de contenidos en todos sus servicios y plataformas. En concreto, la empresa tecnológica ampliará las operaciones del centro de datos Ads Transparency Center, que facilita a los usuarios información sobre la actividad publicitaria dirigida y da acceso especial a los investigadores para ayudarles a comprender mejor las operaciones reales de este grupo.
Los expertos consideran que el hecho de que las plataformas tecnológicas estén introduciendo cambios para cumplir los requisitos de la DSA es un paso en la dirección correcta. Aunque de momento las nuevas normas sólo se aplican en Europa, se extenderán rápidamente por todo el mundo, afirman los expertos.
Con la puesta en marcha de la DSA, la UE toma la delantera en el refuerzo de la gobernanza de las empresas tecnológicas. El éxito de la aplicación de las nuevas normas de la UE estimulará el desarrollo de leyes similares en todo el mundo, mejorando la rendición de cuentas de las plataformas en línea y contribuyendo a que el entorno en línea sea más sano y seguro.