Las condiciones meteorológicas extremas, en particular las olas de calor intenso y las sequías prolongadas, están afectando a varias naciones. Asia vive actualmente días extremadamente calurosos, lo que repercute en la salud y la vida cotidiana de la población.
Bangkok, la capital de Tailandia, ha sufrido una extraordinaria ola de calor, con el distrito de Bangna registrando una temperatura máxima de 54 grados centígrados. Las autoridades del país del sudeste asiático han advertido a sus habitantes que no salgan a la calle porque el calor puede ser mortal. Bangladesh también se asfixia bajo una temperatura récord en casi 60 años.
Numerosos pacientes fueron hospitalizados en la India como consecuencia del calor. El país solía tener olas de calor de marzo a julio, pero ahora han empeorado y duran más.
Europa, un continente conocido por su clima templado, también se ve afectada por el cambio climático, que aumenta el riesgo de sequía. Este fenómeno prolongado ha provocado que las reservas de agua de los embalses en España apenas lleguen al 50 por ciento de su capacidad. Ante tal situación, el país ha solicitado a la Unión Europea fondos de emergencia para ayudar a los agricultores y ganaderos que sufren una grave sequía.
La autoridad geológica francesa, BRGM, ha advertido de que la sequía de este verano podría ser tan grave como la del año pasado. El reciente invierno, inusualmente seco en Francia, hace que reponer el agua sea una tarea ardua.
Para fines de julio, existe un 60 por ciento de posibilidades de que El Niño surja y un 80 por ciento para fines de septiembre, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Petteri Taalas, secretario general de la OMM, enfatizó que este evento alterará los patrones meteorológicos y climáticos en todo el mundo e instó a las naciones a establecer sistemas confiables de alerta temprana para proteger a los ciudadanos.
Vivir en la Tierra se está volviendo más desafiante debido al cambio climático, según el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres.
Dijo que si la humanidad no actúa para frenar el calentamiento global, el mundo se acercará al borde del abismo, enfrentará más riesgos sistémicos y reducirá su capacidad de resistencia a los desastres climáticos.
El presidente de la 28 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Sultán Al Jaber, instó a aumentar el uso de energías renovables y pidió a los países desarrollados entregar el prometido paquete de financiamiento climático de 100 mil millones de dólares por año para apoyar a las naciones en desarrollo.
El precio a pagar por el cambio climático es cada vez más alto, pues los fenómenos meteorológicos extremos ocurren con mayor frecuencia y amenazan gravemente la vida humana. Los países deben honrar sus compromisos y promesas de tomar medidas sustantivas, rápidas y responsables para proteger a la Tierra antes de que sea demasiado tarde.