Señales positivas de la economía global

Las últimas estadísticas muestran signos de recuperación en las dos mayores economías del mundo, Estados Unidos y China. En el gigante asiático, la actividad manufacturera volvió a la expansión en agosto, según el Índice de Gestores de Compras (PMI, indicador de referencia del sector). Mientras tanto, en Estados Unidos, la reciente evolución del mercado laboral lleva a la Reserva Federal (FED) a considerar la suspensión de las subidas de tipos de interés.
Foto de iustración. (Fuente: Reuters)
Foto de iustración. (Fuente: Reuters)

Según las últimas encuestas, la actividad manufacturera china repuntó en agosto tras meses de estancamiento. El PMI manufacturero del país, publicado por el grupo Caixin el 1 de septiembre, se situó en 51 puntos, por encima de lo esperado, lo que indica una mejora de las perspectivas de la economía china.

Expertos de la firma de investigación Capital Economics evaluaron que, en medio de las perspectivas económicas cada vez más sombrías en China, las cifras del PMI en agosto son esperanzadoras para este mercado, aunque no indican un auge en la demanda de materias primas. Estas cifras evidencian que las medidas de estímulo económico del Gobierno chino empiezan a surtir efecto.

En los últimos tiempos, Pekín ha tomado una serie de medidas de apoyo a la economía, como el recorte de los tipos de depósito en algunos de los principales bancos estatales y la flexibilización de las restricciones a la compra de viviendas.

La mayor economía del mundo también muestra signos alentadores, y la evolución del mercado laboral allana el camino para que la Reserva Federal haga una pausa o incluso baje los tipos de interés el año que viene. Los datos publicados el 1 de septiembre mostraron que el empleo total no agrícola en EE.UU. aumentó más de lo esperado, añadiendo 187 mil puestos de trabajo en agosto.

Sin embargo, el crecimiento del empleo en ese país se está desacelerando, lo que aumenta la posibilidad de que la FED deje de subir las tasas de interés. En realidad, el empleo estadounidense empezó a acercarse a los niveles previos a la pandemia de Covid-19, una señal de enfriamiento del mercado laboral que los funcionarios de la FED esperan pueda reducir la inflación sin un fuerte aumento de la tasa de desempleo.

De acuerdo con Fiona Greig, investigadora y consultora de políticas de inversión de Vanguard, las estadísticas de la tasa de rotación laboral de julio se ajustaron a los niveles previos a la pandemia. Además, el gasto tiende a debilitarse, lo que reduce las preocupaciones sobre la inflación, señaló.

Los datos publicados por el Comité de Reuniones Anuales de Empresarios Estadounidenses revelan un debilitamiento de la confianza de los consumidores, una señal de posibles recortes del gasto. Durante muchos meses, luchar contra la inflación ha sido la principal prioridad de la administración de Biden. La subyacente, que excluye los volátiles precios de energía y alimentos, sigue duplicando el objetivo del dos por ciento establecido por la FED.

Las antes mencionadas señales económicas hacen prever que en el próximo mes la FED mantenga la tasa de interés de referencia en su rango actual de 5,25 a 5,5 por ciento. Se espera que las nuevas proyecciones económicas realizadas por la institución en su reunión del 19 y 20 de septiembre ofrezcan una visión más clara sobre las perspectivas de los tipos de interés en el futuro próximo.

Por otra parte, se aprecian señales optimistas en el mercado petrolero mundial. Las cifras económicas positivas de China y Estados Unidos han aumentado las reservas de petróleo para un escenario de mayor demanda, lo que respalda una tendencia alcista de los precios del denominado "oro negro". A la apertura de la sesión bursátil de esta semana, los precios en las operaciones asiáticas subieron gracias a la confianza de los consumidores en el mercado. Los precios del crudo Brent del Mar del Norte aumentaron 0,2 por ciento, a 88,72 dólares por barril.

Mientras tanto, el crudo de referencia West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos subió 0,3 por ciento, a 85,8 dólares. Los barriles de ambas referencias llegaron a sus niveles más altos en más de medio año durante la semana pasada, rompiendo una racha de pérdidas de dos semanas.

En el medio del sombrío panorama económico mundial, los signos positivos de las dos mayores economías del mundo han suscitado esperanzas de un futuro mejor para la economía global en el próximo año. Sin embargo, la de China todavía enfrenta muchos desafíos a medida que el sector inmobiliario siguen hundiéndose en dificultades y las exportaciones siguen disminuyendo.

El camino de la recuperación económica estadounidense también encuentra muchos obstáculos porque la economía global carece de impulso de crecimiento. Por otro lado, la competencia estratégica entre Estados Unidos y China, junto con las hostilidades en Ucrania, continúa ejerciendo un impacto negativo en la nación norteamericana y otras economías. Hasta que las dos locomotoras económicas mundiales no se hayan "calentado", la economía mundial no podrá acelerar su recuperación.