Allí se sirve el pho ga, famoso plato de fideos con pollo de Vietnam. A poco tiempo de su inauguración, el restaurante se ha convertido en un destino frecuentado por muchos comensales locales y también emigrados vietnamitas en ese país de Asia Oriental.
Tras disfrutar de un buen tazón de pho en "Bep chu Son" al término de su jornada de trabajo, Jeon Kang Hyeon se muestra satisfecho. Esta no es la primera vez que él cena en este restaurante.
“En Gwangju hay varios lugares donde se vende el pho vietnamita, pero me apetece más el de aquí, ya que para mí su sabor es especial. Cada mes voy a este restaurante de tres a cinco veces. Mis colegas también suelen comer aquí. En realidad, la gastronomía vietnamita ha sido muy conocida entre la sociedad surcoreana. En mi caso, las comidas vietnamitas me atraen desde 2014 cuando todavía estaba en la universidad”, dijo Jeon Kang Hyeon.
En la mesa de al lado, Eunsil Yang pidió un tazón de fideos con pollo y lo consumió con jugo de limón y salsa picante, como si fuera una verdadera gourmet vietnamita.
“Tengo la sensación de que el pho tiene muchas cosas en común con la sopa de fideos con almejas de nuestro país. Pero, si el caldo del último plato se prepara con mariscos, el que se usa para el pho tiene el sabor de la carne y es más sabroso. La cocina vietnamita goza hoy en día una presencia muy notoria en Corea del Sur. Además del pho, se venden el bocadillo vietnamita-banh mi, y fideos con carne de cerdo a la parrilla-bun cha, pero en este frío de invierno nada es más apetecible que la sopa caliente del pho”, expresó Eunsil Yang.
El dueño y también cocinero de este restaurante es Tran Khanh Son, de 31 años y oriundo de la norteña provincia vietnamita de Tuyen Quang. Junto a su esposa, se estableció en Corea del Sur hace seis años. Son abrió este restaurante para presentar el pho vietnamita a más personas, y para hacerlo escogió un lugar donde se concentran muchos trabajadores de diferentes países como China, Tailandia, Laos y Uzbekistán.
“Yo abrazaba la idea de crear este restaurante desde hacía mucho tiempo. Deseo llevar el pho vietnamita a todos los lugares y el primer destino es Corea del Sur”, explicó Son.
De acuerdo con este cocinero, el caldo es especialmente importante para el pho. Este se hace cocinando a fuego lento una gran cantidad de huesos de pollo. Además, explicó que las materias primas deciden el sabor original de esta sopa de fideos.
“Al comienzo de la operación de este restaurante las materias primas eran 100% importadas de Vietnam. Luego de hacer algunas investigaciones, me enteré de que en Corea del Sur hay muchos establecimientos de vietnamitas que las producen y suministran. Entonces, los ingredientes frescos como pollos y hierbas aromáticas los obtengo de esos locales”.
Para adaptarse al gusto de los comensales surcoreanos, Son agrega picante al caldo y les sirve además kimchi como comida de acompañamiento.
Su restaurante vende entre 50 y 70 tazones de pho diarios a unos nueve mil wones (casi ocho dólares) por cada uno. Para Son y su esposa, esto ya es un gran estímulo.
“Me siento orgulloso de traer el pho vietnamita a Corea del Sur. Intentaré difundir este plato con mi restaurante para que más personas en este país lo conozcan”.
El pho de “Bep chu Son” deleita el paladar de los comensales surcoreanos, mientras que para muchos de los compatriotas del dueño del restaurante, como Minh Nguyet, quien vive en Corea del Sur desde hace 12 años, el sabor original del plato les ayuda a aliviar un poco la morriña.
“Cuando estaba en Vietnam no me gustaba mucho comer pho, pero desde que vine a Corea del Sur para estudiar y trabajar, de repente su sabor me hace sentir cerca de mi país y me quita un poco la nostalgia. Entonces, cada vez que lo disfruto, es como si estuviera de regreso a Vietnam”, dijo Nguyet.
La pareja propietaria se enfoca actualmente en promover la marca de “Bep chu Son” en plataformas digitales como: facebook y tiktok, y planea abrir otro restaurante en Seúl, la capital.
Gracias al empeño de emprendedores como Son y su esposa, el pho conquista el paladar de cada vez más comensales surcoreanos, fungiendo así como “embajador de la cultura culinaria” de Vietnam.