Italia y Francia por lograr objetivos comunes

En su reciente visita a Francia desde que asumió el cargo en octubre de 2022, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el mandatario anfitrión abordaron su aspiración común de fortalecer las relaciones bilaterales, especialmente la promoción del Tratado del Quirinale, firmado en 2021, la configuración de los lazos franco-italianos en defensa, economía, comercio, cultura e inmigración, entre otros asuntos.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni. (Foto: Reuters/VNA)
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni. (Foto: Reuters/VNA)

El presidente francés, Emmanuel Macron, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, acogieron con beneplácito la estrecha cooperación entre los dos países y coincidieron en fomentarla, marcando un deshielo de los lazos binacionales. Estos vínculos han sido turbulentos en los últimos tiempos debido a las criticas mutuas relacionadas con el asunto migratorio. La inmigración, el tema más tenso entre Roma y Paris, fue sometida a discusiones durante las cuales las partes coincidieron en continuar trabajando para abordar con eficacia el tema de los refugiados y la inmigración en Europa.

Como destino principal de los migrantes de África, Medio Oriente y muchas otras regiones del mundo, Italia siempre ha pedido a otros miembros de la Unión Europea (UE) trabajar juntos para frenar el flujo de llegadas irregulares de inmigrantes y compartir la carga migratoria. Los datos mostraron que 56 mil inmigrantes llegaron al territorio italiano, la mayoría de ellos a través de Mediterráneo, la ruta migratoria más peligrosa del mundo. Macron dijo a la jefa del Gobierno italiano que no habrá una buena política migratoria en Europa mientras no haya una política coherente de protección de las fronteras.

Pese a sus diferencias, Macron y Meloni encontraron puntos en común durante su reunión en el Elíseo. Sobre la cuestión de Túnez, uno de los puntos de tránsito más frecuentes de la migración ilegal hacia Europa, ambos líderes coincidieron en la necesidad de estabilizar la situación en el país norafricano a la espera de una respuesta europea e internacional.

Macron reafirmó la importancia del apoyo financiero a Túnez para controlar la migración ilegal a la UE. Dijo que Francia e Italia comparten una visión común de la urgencia de la situación y ambos están dispuestas a llegar a un acuerdo efectivo a la espera de avances con el Fondo Monetario Internacional.

“Tengo la esperanza de que a partir del diálogo de hoy podamos trabajar juntos más y mejor”, dijo por su parte la primera ministra italiana ante la prensa. “Necesitamos entender cómo fortalecer nuestro diálogo tanto en beneficio de nuestros intereses nacionales como de Europa", agregó.

Meloni señaló que Roma y Paris deben entablar un diálogo y expuso áreas de visión común para los dos países. Hizo un llamado al diálogo con los países del norte de África para encontrar alternativas destinadas a incentivar la migración legal y desmantelar las redes de trata de personas.

También hizo hincapié en la necesidad de reindustrializar Europa cuando el Viejo Continente enfrenta el doble reto de la transformación digital y del cambio climático para lograr la autonomía estratégica. Por su parte, Macron calificó el diálogo como “franco, ambicioso y exigente”. Según el Palacio de Eliseo, los dos lideres han encontrado convergencias sobre desafíos comunes.

Ambos acordaron apoyar el nuevo marco de gobernanza económica y el fondo de inversión conjunta iniciado por la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen. Reafirmaron, además, su enfoque neutral sobre el tema de la energía, partiendo del criterio de que esta debe descarbonizarse con independencia de la fuente de generación.

La jefa del Gobierno italiano viajó también a París para defender la candidatura de Roma como sede de la Exposición Universal de 2030.

Al recibir por primera vez a Meloni en el Palacio del Elíseo, Macron subrayó que la amistad permite tener a veces controversias, desacuerdos, pero siempre en un marco de respeto. A pesar de los desacuerdos, los dos estados miembros de la UE dan prioridad a la cooperación en beneficio de ambas partes y para los objetivos comunes del bloque europeo.