Gigantes tecnológicos bajo fuerte presión para endurecer la gestión

Los gigantes tecnológicos (Big Tech) están bajo presión a medida que una serie de normativas endurecen el control sobre las plataformas digitales. La acelerada inversión en el prometedor campo de la inteligencia artificial (IA) se enfrenta a retos cuando cada vez hay más países promulgan leyes más estrictas que regulan esta tecnología.
Foto de ilustración. (Fuente: Reuters)
Foto de ilustración. (Fuente: Reuters)

Recientemente, la Unión Europea (UE) decidió imponer normas más estrictas a 19 plataformas digitales, entre ellas las grandes como Instagram, TikTok y Twitter, que cuentan con millones de usuarios. Estas empresas deberán someterse a auditorías anuales y adherirse a procedimientos para combatir la incitación al odio y la desinformación en virtud de la nueva legislación

Con esta medida, Europa aspira a fortalecer su papel regulador sobre las empresas tecnológicas para proporcionar un entorno seguro y limpio a los usuarios de la red.

Numerosos gigantes tecnológicos han sido amonestados en lo que va de año por infringir las leyes que regulan el monopolio, las noticias falsas y la filtración de datos. La disputa legal contra Google se inició cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una demanda contra la empresa por presunto abuso de su posición dominante en el mercado de la publicidad digital. La empresa tecnológica estadounidense Meta fue multada con 390 millones de euros el regulador europeo de privacidad por el uso indebido de los datos personales de los usuarios de Facebook e Instagram.

Ante este control reforzado y una creciente presión por parte de las organizaciones que protegen los derechos de los usuarios de la red, las Big Tech se ven obligadas a tomar medidas destinadas a recuperar la confianza de los usuarios.

Recientemente Google amplió su campaña contra la desinformación en Europa. En el caso de Twitter, esta red social restableció el servicio de sugerencias para garantizar la seguridad de los usuarios que buscan contenido sensible como autolesiones o suicidio, ante la presión de la opinión pública para eliminar esta función.

La buena noticia, rara para las Big Tech en este momento, es que sus ingresos superan las expectativas. Estas compañías vivieron un último año convulso con pésimos ingresos debido a las dificultades económicas y el cambio en los hábitos de consumo digitales tras la pandemia de Covid-19.

En 2023, después de despedir a miles de empleados para reducir costos e invertir en AI, Microsoft y Alphabet anunciaron resultados mejores de lo esperado, pero aún enfrentan numerosas incertidumbres. El valor de sus acciones han subido, pero todavía están muy por debajo de los niveles registrados en 2021, cuando los ingresos por publicidad se dispararon.

Los ingresos publicitarios de Alphabet en YouTube para el último trimestre de 2022 fueron de 7,96 mil millones de dólares, por debajo de los 8,25 millones de dólares previstos por la empresa de datos StreetAccount. Mientras, se pronostica que este año los ingresos publicitarios de Twitter caerán 28 por ciento, a 2,98 mil millones.

La carrera por la IA entre los gigantes tecnológicos se torna más emocionante que nunca, pues se trata de una dirección de desarrollo estratégico. En un mensaje al presidente estadounidense, Joe Biden, y a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, 17 eurodiputados propusieron convocar un gran encuentro mundial para abordar los desafíos de la IA.

Las actividades en línea son cada vez más populares en la era digital, trayendo consigo muchos peligros potenciales al ciberespacio. Esta situación requiere regulaciones más estrictas y responsabilidades de las empresas en el desarrollo de sus productos tecnológicos, por un entorno de red saludable y seguro para los usuarios y una competencia justa en el mercado digital.