Un paso en la dirección correcta

Cuba considera que la decisión de la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, de retirarla de la "lista de países patrocinadores del terrorismo" es un paso en la dirección correcta, que responde al firme reclamo del Gobierno y el pueblo cubanos, así como a otras voces de la comunidad internacional.
Foto: Embajada de Cuba en Vietnam
Foto: Embajada de Cuba en Vietnam

No obstante, el embargo estadounidense a Cuba, que no se ha levantado completamente, sigue siendo una cuestión de especial preocupación.

La agencia de noticias Prensa Latina citó el 14 de enero un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba que enfatiza que la eliminación de Cuba de la lista de "estados patrocinadores del terrorismo" por parte de la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, es un paso acorde con el sentir de toda la comunidad internacional.

Sin embargo, Cuba sigue preocupada por el injusto e irrazonable embargo económico que causa sufrimiento a su pueblo y que aún mantiene la Casa Blanca.

La declaración de la Cancillería de Cuba se produjo poco después de que el presidente Joe Biden anunciara el 13 de enero la exclusión de Cuba de la "lista negra" de Washington. La Casa Blanca indicó que esta decisión se tomó una vez completado el Gobierno de EE. UU. su evaluación y determinado que no había pruebas de que Cuba patrocinara el terrorismo internacional.

El presidente Biden también firmó un documento que ajusta las políticas relacionadas con las transacciones financieras entre individuos y organizaciones cubanos y estadounidenses, en sustitución de las regulaciones emitidas en 2017 durante la Administración del entonces presidente Donald Trump.

Las nuevas normativas dejarán sin efecto las restricciones a las transacciones financieras entre individuos y organizaciones cubanas y estadounidenses.

EE. UU. incluyó por primera vez a Cuba en su lista de "estados patrocinadores del terrorismo" en 1982, durante la administración del presidente Ronald Reagan. En 2015, el entonces presidente Barack Obama revocó la decisión, reconociendo que la medida era inapropiada. Sin embargo, justo antes de finalizar su mandato en enero de 2021, Donald Trump volvió a incluir a Cuba en la "lista negra".

Tras comunicarse la decisión de Biden, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel declaró que esta va en la dirección correcta, aunque llega tarde y tiene un alcance limitado. Washington aún mantiene el bloqueo y las medidas extremas puestas en vigor en 2017 para asfixiar a la economía cubana y provocar carencias en la población.

Agradeciendo el apoyo de la comunidad internacional que propició la decisión estadounidense, la isla seguirá denunciando la guerra económica, las acciones de injerencia y desinformación con el objetivo de desacreditar la reputación de Cuba. Sin embargo, la isla no renunciará a desarrollar una "relación civilizada" con Estados Unidos basada en el respeto a la soberanía nacional de cada uno.

Al acoger con satisfacción la medida del Gobierno estadounidense, los Estados miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) reiteraron que Cuba nunca debió ser agregada a la lista de Washington de países patrocinadores del terrorismo.

Los miembros de este bloque regional latinoamericano y caribeño afirmaron que la revolución cubana ha demostrado un firme compromiso con la lucha contra el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, por lo que fue absurdo que EE. UU. incluyera a Cuba en dicha lista.

La decisión va «en la dirección correcta» y es coherente con las perseverantes y firmes reivindicaciones de Cuba, así como con el apoyo de la comunidad internacional a la nación antillana en su camino hacia el desarrollo soberano.

Venezuela, Bolivia, Colombia y Honduras coincidieron en que este hecho supone una victoria de la verdad y la justicia, y representa un reconocimiento a la soberanía y a la persistente lucha del pueblo cubano. Cuba ha dejado patente su fuerte compromiso con la paz y la solidaridad internacional, desempeñándose como mediador de conflictos y ofreciendo asistencia médica a numerosos países.

Al reafirmar su respaldo y exigir el pleno respeto a la soberanía nacional de Cuba, los países reiteraron la solicitud de que Estados Unidos levante por completo el embargo económico, comercial y financiero contra la isla.

La política de embargo estadounidense durante los últimos más de 60 años ha tenido un impacto grave en el pueblo cubano y ha sido condenada por la comunidad internacional. La Asamblea General de las Naciones Unidas ha aprobado en repetidas ocasiones resoluciones de rechazo a dichas sanciones.

Se espera que este gesto de la administración del presidente Joe Biden sea un paso importante para atender la demanda de la comunidad internacional y avanzar hacia la eliminación total de la imposición unilateral y arbitraria sobre Cuba.