El virus SARS-CoV-2 ha mutado muchas veces, dando lugar a la aparición de nuevas variantes y amenazando con provocar una nueva ola de la enfermedad. Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud apuntó que el número de nuevos casos de Covid-19 en el mundo en julio aumentó 80 por ciento, y la aparición de la nueva subvariante EG.5 Omicron resulta muy "preocupante".
La mayoría de las nuevas infecciones se concentran en el Pacífico Occidental, con una subida del 137 por ciento. Algunos países como Estados Unidos (EE.UU.), Reino Unido, Francia y Japón registraron un fuerte aumento de contagios en las últimas semanas. Por primera vez desde principios de 2023, aumentó el número de hospitalizaciones por coronavirus en EE. UU. Los casos nuevos en Corea del Sur crecieron por quinta semana consecutiva.
Al explicar el riesgo de un rebrote de la pandemia, los expertos dijeron que las nuevas variantes parecen ser más contagiosas que las anteriores debido a una mutación proteica.
El aumento de los viajes y las interacciones sociales durante las vacaciones de verano también contribuye al mayor número de casos. Además, la gente tiende a pasar más tiempo en ambientes interiores con aire acondicionado debido al intenso calor.
Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud apuntó que el número de nuevos casos de Covid-19 en el mundo en julio aumentó 80 por ciento, y la aparición de la nueva subvariante EG.5 Omicron resulta muy "preocupante".
Los funcionarios de salud renovaron sus llamados a la población a estar atenta, especialmente a las personas vulnerables.
El sistema de salud mundial también atraviesa un momento difícil cuando olas de calor récord golpean a una serie de países, provocando graves consecuencias para la salud, incluidas la muerte o la discapacidad.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, el 76% de los menores de 18 años del sur de Asia -unos 460 millones- están expuestos a temperaturas extremadamente altas. Para protegerlos, la organización recomienda que los gobiernos inviertan en atención primaria de salud para actuar a tiempo contra las enfermedades relacionadas con el calor.
Los fenómenos meteorológicos extremos son la prueba más convincente del impacto del cambio climático en el planeta. Mientras no se controlen las emisiones de gases de efecto invernadero, los fenómenos meteorológicos extremos e inusuales serán cada vez más frecuentes. En los últimos días, en muchos países ha aumentado el número de personas hospitalizadas debido al calor.
El número de muertes en México por esta causa llegó a 249 en los últimos cuatro meses, reportó la Secretaría de Salud del país latinoamericano.
En Corea del Sur, se registraron mil 984 casos con problemas de salud relacionados con el calor desde principios de este año hasta el 7 de agosto, 1,5 veces más que en el mismo lapso de 2022.
Mientras tanto, los servicios de atención médica en algunos países se han visto interrumpidos por huelgas de trabajadores de la salud que exigen salarios más altos y mejores condiciones laborales.
En el Reino Unido, donde el sistema público de salud se enfrenta a una crisis de personal, el gobierno se ha fijado como prioridad reducir la lista de pacientes en espera de tratamiento a través del Servicio Nacional de Salud y garantizar que todo el mundo reciba una atención rápida.
A medida que aumentan la contaminación, el calentamiento global, la pérdida de biodiversidad y la población, los riesgos para la salud pública se hacen más evidentes. Recientemente, el Departamento de Estado de EE.UU. creó una agencia para aunar los esfuerzos de la comunidad internacional para prevenir las amenazas sanitarias a raíz de la pandemia. Aumentar la vigilancia y crear un sistema sanitario más resistente a las crisis son imperativos urgentes para todas las naciones.