Además de la participación de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, la reunión contó con la asistencia de representantes de países y órganos relacionados. Esta fue una oportunidad para que las partes involucradas intercambiaran sobre los temas candentes relacionados con las tensiones entre Palestina e Israel, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, publicase un plan de paz, llamado “acuerdo del siglo”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por los conflictos en Medio Oriente, y afirmó que la promulgación de una solución política a las disputas entre ambas partes es fundamental para una paz duradera en esa región.
En la ocasión, reiteró que la posición de la ONU sobre este tema fue determinada a través de las resoluciones adoptadas por sus dos órganos, que son el Consejo de Seguridad y la Asamblea General. En ese sentido, la ONU se comprometió a continuar apoyando a Palestina e Israel a resolver las tensiones sobre la base de las resoluciones, leyes internacionales y acuerdos bilaterales.
Una paz duradera y equitativa solo puede lograrse mediante la implementación de la solución de dos Estados, en la cual ambos países convivan juntos en una frontera reconocida por el mundo, basada en las líneas divisorias antes de la guerra de Oriente Medio en 1967.
Ante los dirigentes de la ONU y los miembros del Consejo de Seguridad, el presidente de Palestina, Mahmud Abbas, rechazó el “acuerdo del siglo” de Estados Unidos. Abbas afirmó que ese plan es un paso unilateral, el cual no brindará la paz a la región, e incluso vulnera el derecho internacional, la soberanía y la autodeterminación de los palestinos.
Abbas instó a que el Consejo de Seguridad y el cuarteto de mediadores formado por Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y la ONU organicen una conferencia internacional sobre la paz en Medio Oriente para promover la implementación de las resoluciones del Consejo de Seguridad y la Iniciativa de Paz Árabe.
La aspiración de establecer un Estado palestino independiente, cuya capital sea Jerusalén Este, recibió el apoyo de los integrantes del Consejo de Seguridad. Cuatro miembros de esa organización, incluidos Bélgica, Estonia, Francia y Alemania, junto con Polonia, que justo terminó su mandato, afirmaron que el plan de paz en Medio Oriente se desvió de los límites acordados por la comunidad internacional.
La declaración conjunta de estos cinco países aclara la posición de la UE de mantener el compromiso con la solución de dos Estados y respaldar la reanudación de las conversaciones directas entre Israel y Palestina para resolver todas las cuestiones sobre las regulaciones, como frontera, estatuto de Jerusalén, seguridad y asilo, con el fin de establecer una paz equitativa y sostenible. De hecho, estos son los temas más espinosos, los cuales paralizaron las negociaciones.
En el encuentro, numerosos países expresaron su preocupación sobre las acciones de Israel encaminadas a unir los territorios ocupados de Palestina, y continuar construyendo áreas de asentamientos judíos. A la vez, advirtieron que tales acciones cerrarán la puerta del diálogo y afectarán negativamente a toda la región.
La comunidad internacional opina que no hay otra manera de lograr la paz en Medio Oriente y que la única vía para resolver los desacuerdos es a través del diálogo. El estancamiento actual en el proceso de paz no se puede prolongar más y las partes involucradas deben abstenerse a realizar acciones que aumenten las tensiones, para continuar con la esperanza de establecer la paz duradera en Medio Oriente.