Las estadísticas muestran que, el 26 de este mes, el precio del petróleo superó el umbral de 90 dólares por barril por primera vez en ocho años. En el mercado de Nueva York, el crudo estadounidense West Texas Intermediate WTI para entrega en marzo de 2022 tocó los 87,35 dólares por barril, un alza de 1,75 dólares, o dos por ciento. Mientras tanto, en Londres, el Brent con entrega en marzo de 2022 cerró en 89,96 dólares por barril, un aumento de dos por ciento. Desde principios de enero de 2022 hasta la fecha, el precio del “oro negro” ha subido casi un 20 por ciento.
Los analistas creen que la principal razón del aumento de los precios del petróleo son las tensiones entre Rusia y Occidente por Ucrania y las preocupaciones sobre posibles interrupciones del suministro en Oriente Medio debido a la falta de infraestructura de producción de petróleo en muchos países de la región.
Las crecientes tensiones entre Occidente y Rusia han suscitado preocupaciones sobre el suministro de gas de Rusia a Europa, lo que ha obligado a la Comisión Europea y los Estados Unidos a buscar fuentes alternativas, cuando el gas importado de Moscú representa alrededor del 40 por ciento del total utilizado en la Unión Europea.
Además, a los analistas les preocupa que las tensiones geopolíticas en Medio Oriente también tengan un impacto significativo en el mercado mundial del petróleo. A principios de esta semana, el movimiento Houthi de Yemen lanzó un ataque con misiles contra los Emiratos Árabes Unidos. Las autoridades emiratíes dijeron que interceptaron dos misiles balísticos que apuntaban a su capital, Abu Dabi. Este evento ha agudizado las tensiones en todo el Golfo y amenaza con interrumpir el suministro de petróleo.
Al mismo tiempo, el bajo nivel de las reservas de petróleo de Estados Unidos y la posibilidad de una escasez de suministro de este material también están generando preocupaciones sobre el aumento del precio del "oro negro".
La Administración de Información Energética de Estados Unidos anunció el 26 de enero que los inventarios de petróleo crudo del país aumentaron en 2,4 millones de barriles la semana pasada, mientras que los analistas encuestados por S&P Global Platts pronosticaron una caída en el suministro de crudo del país norteamericano en 2,1 millones de barriles.
A mediano plazo, los analistas tampoco son optimistas sobre la posibilidad de un aumento en la oferta de petróleo, porque en los últimos tiempos, cuando los precios del petróleo eran bajos, los inversores no colocaban dinero en la explotación petrolera.
Ante semejante situación, el Grupo Goldman Sachs dijo recientemente que el precio del petróleo Brent podría alcanzar los 100 dólares por barril en el tercer trimestre de 2022. Antes, muchos analistas de Wall Street habían pronosticado la posibilidad de que el precio del petróleo alcanzara el umbral de los tres dígitos.
El aumento de los precios del petróleo amenaza con frenar la recuperación de las economías, y al mismo tiempo contribuye a disparar las tasas de inflación. Por lo tanto, la cooperación para "aliviar" las tensiones geopolíticas y aumentar la oferta para hacer bajar los precios del petróleo es un problema urgente que deben resolver las principales potencias, los países exportadores de petróleo y la comunidad internacional.
Como estaba previsto, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios (OPEP+) se reunirán el 2 de febrero para considerar otro aumento de producción. Con suerte, las intervenciones oportunas de la OPEP+ ayudarán a poner fin a la "turbulencia del precio del oro negro".