De acuerdo con el funcionario, la situación en el país africano y la región demuestra que un acuerdo provisional no es suficiente para prevenir los riesgos de violencia y división.
Reiteró que si Libia no logra un acuerdo político global para un proceso electoral pacifico, pleno y transparente, la situación de seguridad, social y económica seguirá deteriorándose, afectando a la vida de los ciudadanos.
Si Libia no logra un acuerdo político global para un proceso electoral pacifico, pleno y transparente, la situación de seguridad, social y económica seguirá deteriorándose, afectando a la vida de los ciudadanos.
Abdoulaye Bathily, enviado ếpcial de la ONU en Libia
En consecuencia, las autoridades de la ONU han llamado a los líderes a cumplir sus responsabilidades a fin de romper el actual estancamiento y dar esperanza a las aspiraciones legítimas del pueblo libio de elecciones, paz y prosperidad.
Abdoulaye Bathily declaró que los asuntos relacionados con las elecciones en Libia deben resolverse por vía de las negociaciones.
Enfatizó que las lecciones a lo largo de 10 años demuestran que deben evitarse a toda costa las medidas unilaterales, si en verdad quiere ponerse fin a los conflictos violentos y crear un entorno electoral fiable para todos los candidatos.
Más que nunca, Libia necesita poner fin a las divisiones en el gobierno. El pueblo libio desea una unificada institución política, militar, económica, social y de seguridad que garantice la soberanía territorial y la identidad nacional. Por lo tanto, un gobierno unitario y basado en el consenso de los partidos clave es una fuerza garante de unas elecciones democráticas.
El presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA) Moussa Faki Con fue más allá que el enviado especial de la ONU e instó al cese inmediato de las hostilidades en Libia. Hizo un llamamiento a las partes beligerantes, incluidas las facciones militares, políticas y sociales para que detengan de inmediato todos los actos hostiles.
También expresó su profunda preocupación por el número de víctimas mortales causadas por la inseguridad en Trípoli. El funcionario africano instó a la inmediata realización de los esfuerzos de reconciliación nacional. Además, reafirmó que no existe una solución militar a la crisis en Libia y que la unidad, la paz, la estabilidad y el antiguo estatus internacional del país sólo pueden restaurarse por medios pacíficos.
Estas preocupaciones de los representantes de organizaciones internacionales y regionales tienen su origen en el reciente estallido de violencia en Libia.
Libia lleva sumido en la agitación después de la caída del gobierno de Muamar Gaddafi en 2011 y se ha divido profundamente tras la polarización entre facciones armadas orientales y occidentales desde 2014. Los conflictos a gran escala cesaron después de alcanzar las partes un alto el fuego en 2020.
A medianos de agosto estallaron grandes enfrentamientos en varias zonas de Trípoli, después de la captura del comandante de la Brigada 444 por las Fuerzas Especiales de Disuasión (SDF) en el aeropuerto de Mitiga. Se trata del peor choque armado en la capital libia en meses, pese a los conflictos regulares en el noroeste del país.
El país norteafricano lleva sumido en la agitación después de la caída del gobierno de Muamar Gaddafi en 2011 y se ha divido profundamente tras la polarización entre facciones armadas orientales y occidentales desde 2014. Los conflictos a gran escala cesaron después de alcanzar las partes un alto el fuego en 2020.
Sin embargo, las facciones libias aún no han alcanzado una solución política a largo plazo para poner fin a los conflictos y devolver la seguridad, la estabilidad y la paz al pueblo libio y a la región.