“Crónica caótica”
Justo después de la llegada de los delegados de unos 200 países y territorios al complejo turístico Sharm el-Sheikh, en Egipto, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) presentó su informe anual sobre el cambio climático, donde notificó un aumento récord de la temperatura anual en los últimos ocho años. La organización enfatizó que los desastres provocados por el cambio climático, como el aumento del nivel de mar, el derretimiento de los glaciares, las fuertes lluvias y las olas de calor, ocurren con mayor frecuencia y severidad.
El informe de la OMM refleja una triste realidad en que fueron batidos numerosos records climáticos. Las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes del calentamiento global, llegaron a cotas nuevas, incluido un aumento sin precedentes de la tasa de metano.
Un 55 por ciento de la superficie de los océanos ha experimentado al menos una ola de calor en 2022.
Mientras tanto, el deshielo ha duplicado el ritmo de subida del nivel del mar en los últimos 30 años, amenazando la vida de decenas de millones de personas en las zonas costeras bajas.
De acuerdo con el informe, la temperatura del agua superficial de los océanos, que absorbe más del 90 por ciento del calor acumulado por las emisiones humanas de carbono, marcó un récord en 2021, mientras la tasa de calentamiento ha sido excepcionalmente rápida durante los últimos 20 años. Un 55 por ciento de la superficie de los océanos ha experimentado al menos una ola de calor en 2022. Mientras tanto, el deshielo ha duplicado el ritmo de subida del nivel del mar en los últimos 30 años, amenazando la vida de decenas de millones de personas en las zonas costeras bajas.
A partir de principios de 2022, en todos los continentes se han registrado desastres naturales severos. Es irónico que los países pobres, que no generan muchas emisiones de gases de efecto invernadero, sean los más sufridos. Las recientes e históricas inundaciones en Pakistán dejaron bajo las aguas a un tercio de su territorio. Expuestas a terribles sequías, las naciones del Cuerno de África enfrentan el riesgo de una grave inseguridad alimentaria.
Casas y vehículos en la estación de Kordel, Alemania, "hundidos" en agua de inundación, julio de 2021. (Fotografía: AP) |
Incluso comunidades con buena capacidad de respuesta a tales fenómenos, como Estados Unidos o Europa, se ven devastadas por sequías, olas de calor, inundaciones y otras catástrofes naturales. Según la OMM, en los últimos 30 años, el ritmo de calentamiento de la atmósfera en Europa es el doble que en el resto del mundo.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, describió el informe de la OMM como una “crónica caótica” del clima y sugirió que la Tierra está enviando una señal de emergencia justo a tiempo para la COP27.
Europa acaba de experimentar un verano con varios patrones climáticos severos, entre ellos una ola de calor sin precedentes en Gran Bretaña, el derretimiento rápido en los glaciares en los Alpes y un inusitado calentamiento del mar Mediterráneo debido a una ola de calor prolongada en el fondo del océano. El secretario general de la OMM señaló que el Viejo Continente ofrece una imagen real del calentamiento global y recuerda al mundo que incluso los países bien preparados no están a salvo de los efectos de los patrones climáticos extremos.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, describió el informe de la OMM como una “crónica caótica” del clima y sugirió que la Tierra está enviando una señal de emergencia justo a tiempo para la COP27.
Compromisos escasos y flojos
Se espera que los países desarrollados conminen a los en desarrollo a fortalecer los planes climáticos y a comprometerlos a ofrecer necesarios apoyos financieros y tecnológico en respuesta al cambio climático. El tema del respaldo financiero a las naciones pobres y vulnerables es uno de los contenidos controversiales en la COP27.
Según funcionarios africanos, la movilización de recursos en apoyo a la respuesta a la crisis climática de los países de este continente es un elemento clave de la agenda de COP27. A pesar de emitir solo el tres por ciento de los gases de efecto invernadero, las naciones africanas son vulnerables al cambio climático debido a su falta de adaptabilidad.
A pesar de emitir solo el tres por ciento de los gases de efecto invernadero, las naciones africanas son vulnerables al cambio climático debido a su falta de adaptabilidad.
De conformidad con el Banco Africano de Desarrollo (BAFD), África ha recibido una escasa ayuda de 18 mil millones de dólares, una menuda parte de los 128 mil millones de dólares necesarios para responder a los efectos del calentamiento global. Los países insulares del Pacífico y los de América Latina y el Caribe también están tratando de encontrar una compensación por los daños causados por los desastres naturales, ya que estas zonas son de las más afectadas por el cambio climático pese a sus bajas emisiones.
Los gases escapan de las chimeneas de la fábrica de Yara France en Montoir-de-Bretagne, cerca de Saint-Nazaire, Francia, el 4 de marzo de 2022. (Fotografía: Reuters) |
Las ediciones anteriores de la COP enfrentaron desacuerdos y contrapuestos puntos de vistas debido a intereses nacionales. El Acuerdo de París sobre el cambio climático, aprobado en 2015, se considera un punto crucial, pero todavía existen compromisos inconclusos. Sigue sin cumplirse el compromiso de los países ricos sobre el apoyo financiero, tales como el de 100 mil millones de dólares para ayudar a las naciones pobres a alcanzar los objetivos climáticos.
En repetidas ocasiones los expertos han enfatizado que los prometidos 100 mil millones de dólares es el “mínimo para generar confianza”, ya que en realidad el mundo necesita billones de dólares para luchar contra el cambio climático. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la financiación actual para la adaptación al cambio climático en los países en desarrollo es de cinco a diez veces inferior a la necesaria.
El presidente de COP27, Sameh Shoukry, declaró en la ceremonia inaugural que esta es la primera vez que la agenda oficial de la COP dedica un tema separado a los acuerdos de asistencia financiera para cerrar la brecha y superar los daños y pérdidas por el cambio climático.
La inclusión de dichos asuntos en la agenda oficial refleja el espíritu de solidaridad y de compartir las dificultades y pérdidas frente a los desastres naturales. El funcionario también destacó que los debates sobre los daños y pérdidas por el cambio climáticos no incluyen las deudas ni compensaciones vinculantes, pero se prevé que los países lograrán una decisión final antes de finales de 2024.
El ministro de Medio Ambiente de la India, Bhupender Yadav, consideró necesario definir claramente el apoyo financiero climático, ya sean subvenciones o préstamos. El gigante surasiático se opone a cualquier intento de considerar como préstamos el financiamiento climático, ya que esto lleva a los países pobres y en desarrollo al endeudamiento.
El ministro de Medio Ambiente de la India, Bhupender Yadav, consideró necesario definir claramente el apoyo financiero climático, ya sean subvenciones o préstamos. El gigante surasiático se opone a cualquier intento de considerar como préstamos el financiamiento climático, ya que esto lleva a los países pobres y en desarrollo al endeudamiento.
El director del Departamento de Gestión de Cambio Climático en la Comisión Económica de la ONU para África, Jean-Paul Adam, reveló que el continente espera que la COP27 logre un avance en el financiamiento, pero distinguiendo entre los fondos de subvención y los préstamos concesionales.
No es fácil revertir la “trayectoria de calentamiento” global, especialmente en medio de la situación inestable de la economía y la geopolítica, así como la desviación en la implementación de los compromisos por parte de algunos países. El secretario general de la ONU expresó la esperanza de que COP27 se convierta en una oportunidad para cerrar la brecha en la ambición, la desconfianza y la desunión, además de poner al mundo en el camino correcto de reducir las emisiones, fortalecer la resiliencia y la adaptación al cambio climático.