De acuerdo con estadísticas actualizadas del Archivo de Violencia Armada estadounidense, en los primeros cinco días de julio se produjeron 26 tiroteos masivos, cada uno de los cuales dejó al menos cuatro muertos. Este problema también constituyó el principal tema del discurso del presidente Biden en el Día de la Independencia.
El gobernante reiteró el llamado a prohibir todas las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad, garantizar el almacenamiento seguro de las armas y derogar la inmunidad a los fabricantes de armas. También pidió reforzar la verificación de antecedentes de los potenciales compradores.
Biden apreció los esfuerzos del gobierno de Illinois por detener la violencia armada tras el tiroteo ocurrido en una marcha del Día de la Independencia en ese estado en 2022. Pidió a otros estados seguir ese ejemplo e instó a los republicanos a unirse a las negociaciones sobre reformas significativas en torno al control de armas.
El año pasado el gobierno de Illinois prohibió la tenencia de armas de asalto. Los propietarios pueden conservarlas, pero deben declararlas ante la policía estatal.
La violencia armada es uno de los problemas de Estados Unidos con creciente gravedad. Según estadísticas, en 2021 perdieron las vidas debido a la violencia armada alrededor de dos mil 590 niños y adolescentes menores de 18 años, un aumento del 50 por ciento en comparación con el 2019, antes del estadillo de la pandemia del Covid-19. Hasta el 54 por ciento de los adultos en Estados Unidos declararon haberse visto afectados por un incidente relacionado con armas, como presenciar un tiroteo, ser amenazado con un arma o sufrir heridas de bala.
Tras una serie de tiroteos mortales, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó en junio de 2022 la Ley de Comunidades más Seguras, una de las medidas de control de armas más importantes de las últimas tres décadas, pero el aumento constante de los tiroteos obliga a las autoridades a redoblar sus esfuerzos.
El tema divide a los políticos en Estados Unidos, con los demócratas abogando por un mayor control de armas y los republicanos haciendo hincapié en la salud mental y la seguridad. Según una encuesta reciente, el 77 por ciento de los padres estadounidenses están preocupados por la violencia armada.
La inseguridad relacionada con ese asunto también genera un temor entre los turistas extranjeros. Los gobiernos de Nueva Zelanda, Canadá, Australia, Reino Unido, Venezuela y Uruguay instaron a sus ciudadanos a tomar precauciones cuando visiten Estados Unidos.
Muchos estadounidenses, según la encuesta, están descontentos porque las batallas legislativas sobre las armas no se han traducido en medidas para mantener la seguridad de los ciudadanos ante esta tragedia continua.
El Presidente sigue animando a ambas cámaras a actuar con rapidez "no como demócratas o republicanos, sino como amigos, vecinos, padres y, lo que es más importante, como estadounidenses".