La edición de este año se enfocará en los retos que deben superar los océanos, sobre todo el cambio climático y la contaminación por la sobrepesca, la sobreexplotación y los desechos. La cita debatirá, además, la expansión de áreas marinas protegidas para desarrollar una economía verde y sostenible y mitigar los factores dañinos a los océanos.
La directora de política internacional de la plataforma de transparencia pesquera Global Fishing Watch, Courtney Farthing, señaló que la conferencia es clave para fortalecer la voluntad política de accionar a favor de los océanos. También es una buena ocasión para que los países mejoren su comprensión sobre el estado actual de los océanos y trabajen juntos para encontrar soluciones e iniciativas de amplia aplicación.
Según expertos, los ecosistemas oceánicos se han visto gravemente amenazados durante mucho tiempo por el cambio climático, la contaminación ambiental y la sobrepesca. Los océanos cubren alrededor de las tres cuartas partes de la superficie de la Tierra y se consideran una ruta vital para el comercio mundial. Muchas zonas marítimas desempeñan un papel clave para especies como tiburones, atunes, ballenas y tortugas, y generan miles de millones de dólares anuales de actividad económica.
De hecho, la conciencia humana sobre la importancia de proteger el medio ambiente, incluidos los ecosistemas oceánicos, ha mejorado gracias a celebración de una serie de grandes y pequeñas conferencias sobre la conservación marina.
Sin embargo, los esfuerzos por el entorno marino son insuficientes para responder al llamado a la acción urgente de salvar a los océanos de los peligros derivados del calentamiento global y las actividades contaminantes.
El Fondo Mundial para la Naturaleza advirtió que los océanos enfrentan nuevas amenazas como la minería en aguas profundas, una industria incipiente que puede causar daños irreparables a los ecosistemas frágiles en las profundidades del mar.
Según un reciente estudio, en 2022 la temperatura de los océanos llegó a un valor récord. Las aguas superficiales de los océanos, de dos mil metros de espesor, acumularon una mayor cantidad de calor que en 2021, el año más caluroso registrado hasta ese momento. Esto es suficiente para hervir 700 millones de teteras de 1,5 litros cada segundo durante un año. Desde 2017, el calentamiento de los océanos bate récords tras récord.
Esta situación genera alarma sobre las graves consecuencias de la variación climática y el calentamiento global. Los océanos ayudan a suavizar los efectos del cambio climático en la vida terrestre, pero a un gran costo. Sus aguas absorben más del 90 por ciento del exceso de calor del calentamiento global, que es en parte responsable de los daños severos a los ecosistemas oceánicos.
El vertido de residuos contaminantes al medio marino prosigue. La cantidad de desechos plásticos que fluye hacia los océanos podrían llegar a mil millones de toneladas en 2060. Pequeñas criaturas como los camarones, los cangrejos y las ostras, o grandes como las ballenas, han sido víctimas directas de los desechos plásticos. En particular, durante la pandemia de Covid-19, los océanos encajaron un gigantesco volumen de desechos médicos como máscaras médicas desechables o guantes de goma en las playas.
Los expertos también coinciden en la importancia de finalizar un tratado global para proteger los mares, un paso hacia el logro de la meta de proteger al menos el 30 por ciento de los océanos del planeta. En este sentido, la gestión sostenible de los recursos marinos es indispensable en el proceso de recuperación socioeconómica postpandémica.