La cita de dos días en la ciudad de Detroit finalizó sin un comunicado conjunto, aunque los participantes patentizaron su compromiso con un sistema de comercio multilateral basado en normas cuyo núcleo es la OMC.
En una declaración de la presidencia que resumió los debates, la representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, enfatizó: “Reafirmamos nuestra determinación de ofrecer un entorno comercial y de inversión libre, abierto, justo, no discriminatorio, transparente, inclusivo y predecible”.
Crear un ambiente semejante se ha convertido en una tarea urgente no solo de las economías integrantes del APEC, sino también de todos los países, dados los obstáculos que se interponen en el flujo comercial del planeta. Entre estos, cabe mencionar las siguientes espinosas barreras.
Según un informe recién publicado por la OMC, los países adoptan medidas restrictivas de comercio a un ritmo cada vez mayor, especialmente en los renglones de alimentos, piensos y fertilizantes. De las 78 restricciones promulgadas desde finales de febrero de 2022 para dichos productos, 57 siguen vigentes y cubren unos 56,6 mil millones de dólares en comercio. Encima, estas cifras han aumentado desde mediados de octubre.
Las querellas comerciales también tienden al alza. Coincidiendo con la reunión del APEC, la OMC anunció que Argentina ha presentado una reclamación contra Estados Unidos por las medidas antidumping dictadas por ese país a los productos tubulares utilizados en la industria petrolífera de origen argentino. Se trata de la tercera reclamación del país austral contra el socio del Norte a través del mecanismo de solución de diferencias de la OMC.
Mientras, prosigue la guerra comercial entablada en 2018 entre China y EE.UU., lo que afecta adversamente las transacciones globales.
De acuerdo con la agencia de noticias Xinhua, al margen de la reunión del APEC, el ministro de Comercio de China, Wang Wentao, y Katherine Tai conversaron acerca de los lazos económicos y comerciales binacionales. Aun así, expertos dudan sobre la posibilidad de que ambas potencias encuentren pronto una voz común en el tema.
Un comunicado de la Oficina del Representante Comercial del país norteamericano notificó que Tai subrayó la necesidad de abordar los graves desequilibrios en la economía y la política comercial, así como expresó su preocupación por las acciones de China contra las empresas estadounidenses que operan allí.
A medida que se desplomaban las relaciones comerciales EE.UU.-China y aumentaban las sanciones comerciales, el rol de la OMC se ha ido desvaneciendo. La reforma de la organización se ha convertido en una tarea urgente, puesta sobre la mesa de eventos internos y de otros mecanismos como el G20 y el APEC en los últimos años.
El proceso de renovación de la OMC para que la entidad conserve su papel de mediador parece estancado pese a ciertos avances a mediados de 2022. Junto con la difícil situación económica mundial, el comercio lucha por repuntar.
En un informe en abril último, economistas vaticinaron que el comercio mundial solo crecerá 1,7 por ciento en 2023.
Asimismo, la OMC atribuyó el sombrío panorama del comercio mundial principalmente a la alta inflación, el conflicto en Ucrania, la continua fragilidad de las cadenas de suministro y el endurecimiento de la política monetaria de EE. UU., que viene impactando a sectores como la vivienda, la fabricación de automóviles y las inversiones.