Teherán consideró “serio y de buena voluntad” el enfoque de las potencias involucradas en las conversaciones directas, incluidas Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania. El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Hossein Amir Abdollahian, destacó que si los países mantienen una actitud positiva y se ponen en el lugar de Irán, es probable que el acuerdo nuclear sea rescatado pronto.
El optimismo de la parte iraní también fue corroborado por las declaraciones de Rusia y la Unión Europea (UE). El enviado especial de Rusia para asuntos nucleares, Mikhail Ulyanov, dijo que las conversaciones lograron un progreso "indiscutible", en las que las partes discutieron seriamente el levantamiento de las sanciones contra Irán. Esta es la condición previa que ofrece la República Islámica para volver a cumplir con los compromisos del pacto.
Mientras tanto, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, resaltó el "mejor ambiente" de los diálogos en Viena en el restablecimiento de un acuerdo para frenar las actividades nucleares de Teherán.
Sin embargo, en la ronda de negociaciones todavía existen algunos problemas, sobre todo los desacuerdos no resueltos entre Irán y Estados Unidos, que solo participa en las negociaciones de forma indirecta.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó su escepticismo sobre si las partes podrían llegar a un acuerdo en el contexto de la fecha límite que se aproxima. Washington está sopesando otras opciones si las conversaciones fracasan y critica a Irán por no detener el desarrollo nuclear.
Si bien Irán se opone con vehemencia a que Estados Unidos imponga unilateralmente sanciones a la nación persa, en particular en el sector petrolero, dejando al país en una grave situación económica, Washington y sus aliados reaccionaron con fuerza ante el continuo enriquecimiento de uranio de Teherán.
Estados Unidos cree que con la tecnología de enriquecimiento de uranio, Irán puede fabricar una bomba nuclear. Sin embargo, Teherán rechazó la posición de Washington y Occidente, afirmando que su programa nuclear tiene solo fines pacíficos. El jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (AEIO), Ali Akbar Salehi, confirmó que había informado al Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA) que Teherán produce uranio enriquecido a una pureza del 60 por ciento.
En el contexto de que las sanciones estadounidenses no se han levantado, Irán debe hacer esfuerzos para desarrollar su propia economía y mejorar las relaciones con otras naciones de la región, especialmente los países árabes. Irán y Siria acaban de llegar a un acuerdo para establecer una zona económica especial compartido y un banco común para promover la cooperación económica bilateral. Irán también está cerca de restaurar por completo los vínculos con Arabia Saudita, un aliado cercano de Estados Unidos en la región.
Esta buena noticia es gracias a que Teherán y Riad llevaron a cabo cuatro negociaciones bajo la mediación de Irak, encaminadas a reducir las tensiones en las relaciones bilaterales. En consecuencia, Irán y Arabia Saudita discutieron un plan para reabrir las embajadas, que han estado cerradas desde que los dos países "dejaron de jugar" entre sí en 2016.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir Abdollahian, realizó recientemente una visita a China en la que sostuvo un encuentro con su homólogo del país anfitrión sobre medidas para fortalecer los lazos binacionales. Las dos partes anunciaron la implementación del acuerdo de cooperación de asociación estratégica integral Irán-China de una duración de 25 años firmado en Teherán en marzo de 2021, y acordaron intensificar la coordinación en los campos de energía, infraestructura, ciencia-tecnología y salud.
Irán también recuperó su derecho al voto en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) después de que Estados Unidos permitiera a Teherán utilizar fondos congelados en Corea del Sur para realizar un pago anticipado de 16,2 millones de dólares de los 65 millones de dólares adeudados a la ONU.
La comunidad internacional siempre ha esperado señales positivas en las negociaciones entre Irán y las principales potencias. El hecho de que las partes continúen mostrando buena voluntad y la perspectiva de trabajar juntas para restaurar el acuerdo nuclear de Teherán traerá de vuelta la paz y la estabilidad a la región de Medio Oriente.
