Los conflictos en Afganistán y Siria ha aumentado la cantidad de víctimas de minas terrestres en estos países. El número de víctimas cuenta con dos mil 300 en Afganistán y más de mil 900 en Siria. Sin embargo, el número real es mucho mayor.
El costo global para la remoción de minas en 2017 fue 700 millones USD, un aumento de más de 200 millones en comparación con el año anterior. No obstante, el apoyo para las víctimas se mantiene en el nivel más bajo que antes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) enfatizó que las minas terrestres son amenazas graves. Los sobrevivientes están en necesidad de atención médica adecuada, pues algunos con discapacidades se enfrentan con muchas dificultades en la vida cotidiana, previniéndolos participar en la comunidad.
Para mantener la tranquilidad de la vida de la población, la desactivación de minas terrestres se debe continuar en los países donde existen bombas y minas terrestres desde hace 50 años, tal como Vietnam, Laos y Camboya. Por otra parte, es necesario fortalecer apoyos a las víctimas de minas terrestres para ayudarlas a integrarse a la comunidad y tener una vida mejor.